Estas son las diferencias y las respuestas a tus diversas dudas, de acuerdo con información de los expertos
Lucero Natarén / Aquínoticias
Al enfermar, visitar al médico y recibir una receta, muchas personas se topan con la disyuntiva de si comprar medicamentos de patente, genéricos o similares. En este escenario, surgen muchas dudas, principalmente sobre su efectividad. De hecho, sí es importante aclarar estas dudas, porque tal como lo sospechaste, hay diferencias.
A continuación, se describen las diferencias de los medicamentos de patente, genéricos y similares, basado en información de especialistas del Access Medicina.
Medicamentos de patente o innovador
Estos medicamentos surgen de un proceso de investigación profundo realizado en un laboratorio. Al ser considerado un descubrimiento el principio activo del medicamento, se le otorga una patente, lo cual da a la farmacéutica descubridora exclusividad de producción y distribución por mínimo 20 años. Al concluir la patente, cualquier laboratorio puede producir el medicamento, surgiendo así los genéricos y similares.
Medicamentos genéricos
Contienen la misma sustancia activa (la que ejerce la acción), vía de administración, concentración o potencia que el medicamento de patente. Dicho de otra manera, los genéricos tienen el mismo efecto terapéutico que los originales, siendo entonces intercambiables. De ahí viene la denominación completa «genéricos intercambiables».
Medicamentos similares
Estos no pasan por ninguna prueba de intercambiabilidad, que incluye la evaluación de la bioequivalencia y biocompatibilidad, por lo que no pueden considerarse intercambiables ante un medicamento de patente.
De acuerdo con los expertos en farmacología: «aun cuando tienen el mismo principio activo, forma farmacéutica, cantidad de fármaco y potencia, la forma de preparación o los aditivos que se usen en la elaboración de los medicamentos similares pueden hacer variar su biodisponibilidad -es decir, su comportamiento dentro del organismo-«. Así, al no contar con investigaciones que compruebe esto, no hay garantía de su coincidencia con el original, o lo que es lo mismo, a decir, que puede haber reacciones y efectividad variable del original, -es probable que el efecto de alivio que esperas no se dé igual, puede variar en el tiempo de efectividad-.
Cabe destacar que los medicamentos de patente son más caros debido a que los procesos de investigación para su desarrollo, así como los estudios para evaluar la eficacia y seguridad en modelos animales y humanos implican grandes inversiones de dinero.
Así que ahora ya lo sabes, puedes confiar plenamente en los medicamentos genéricos como si fueran de patente, teniendo prudencia en el uso de medicamentos similares.
Sin embargo, si el médico te recomendó en la receta comprar un medicamento de patente, es vital que le preguntes si en caso de no encontrarlo en tienda puedes adquirir uno similar. Además, considera que el precio también va a ser distinto.