Pese a que la OMS recomienda esta opción para reducir la mortalidad materna, la dependencia en Chiapas dejará sin cursos de capacitación y certificación a estas mujeres
Fujiko Yamasaki / Portavoz
[dropcap]P[/dropcap]ese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las parteras tradicionales pueden ser una opción para reducir la mortalidad materna, siempre que cuenten con la capacitación y supervisión adecuada, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chiapas ha informado a las parteras certificadas por dicha dependencia que los cursos terminarán debido al recorte de personal.
De acuerdo con datos del IMSS, Chiapas es el estado con el mayor número de parteras, con aproximadamente 2 mil 700, no obstante también es una de las entidades que encabezan la lista de más nacimientos por cesáreas con el 29.9 por ciento de los casos; tan sólo en lo que respecta a hospitales privados de la entidad se estima que más del 85 por ciento de los nacimientos es mediante este procedimiento.
Lo anterior, contraviene la recomendación de la OMS respecto a que la tasa ideal de cesáreas oscile entre 10 y 15 por ciento, ya que al tratarse de una operación, pueden presentarse infecciones y hemorragias e impactar en la salud reproductiva de la mujer.
La partera certificada Annie Elizabeth Cáceres Solórzano, quien tiene más de 30 años de experiencia, asegura que ha pedido a las autoridades del DIF que se procuren los cursos para mejorar la atención de los partos tanto en las comunidades como en la ciudad, sin embargo, no la han escuchado. Ella atiende de 15 a 20 partos mensualmente.
Doña Anita, como la conocen, afirma que muchas de sus pacientes se quejan de la atención que reciben en los hospitales, por ello se preocupa de brindarles un parto humanizado y estar pendiente de cada mujer que acude a ella.
«Cuando vemos que la paciente no puede tener un parto normal inmediatamente la canalizamos a un hospital. Nosotros las tratamos como un ser humano, en el hospital como son muchas las personas que llegan y puros residentes atienden no les dan la atención debida, no es un parto humanizado porque las tratan «al ahí se va», como decimos, incluso por eso llegan a dar a luz en el baño o en el pasillo, por falta de atención.»
Considera que actualmente los médicos se han inclinado por la opción más cómoda que es practicar una cesárea. Además, asegura, muchos llevan a cabo la episiotomía, que consiste en un corte vaginal que permite expulsar más rápido al bebe. Dicho procedimiento no lo recomiendan ni lo practican las parteras, ya que una acción traumatizante para la mujer.
«Ser partera ya lo traía yo de herencia porque mi abuela y mi bisabuela fueron parteras, ellas me enseñaron y después en el 81, tuve la oportunidad que el IMSS daba cursos de capacitación y ahí me capacité y ya después pues estudié para tener una certificación. Y gracias a Dios todavía hay personas que nos buscan, que quieren tener un parto natural porque ahorita los médicos son pura cesárea.»
En la entidad, una de las que registra los mayores porcentajes de muerte materna de acuerdo con el Primer Informe en México sobre la Violencia Obstétrica elaborado por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), también se han documentado casos de violencia obstétrica, por ello es importante la labor que realizan las parteras para tener partos humanizados, consideró la activista feminista Selene Domínguez.
«Desde que el parto se institucionalizó, las mujeres parturientas pasaron de ser el personaje central del proceso médico a ocupar un lugar de subordinación ante médicos que se encargan de atender un parto. A la par que permitiría eliminar parte de la presión que hay en los hospitales por falta de personal o de infraestructura.»
FRASE
«Cuando vemos que la paciente no puede tener un parto normal inmediatamente la canalizamos a un hospital. Nosotros las tratamos como un ser humano, en el hospital como son muchas las personas que llegan y puros residentes atienden no les dan la atención debida» Annie Cáceres
