Especialistas advierten que través de las publicaciones, cualquiera puede conocer las rutinas y características físicas de las niñas y niños, o ser víctima de la delincuencia organizada
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
¿Acostumbras a publicar imágenes de los más pequeños del hogar a través de las redes sociales? ¡Cuidado! Esto representa un riesgo para las y los niños, ya que sus imágenes pueden ser utilizadas por la delincuencia organizada.
Especialistas en temas de Protección de Datos Personales y Acceso a la Información, aconsejan a los padres y madres de familia evitar compartir en sus redes sociales fotografías en donde se aprecie a las y los menores realizando prácticas diarias o en algún evento especial como cumpleaños o festivales escolares, ya que a través de estas publicaciones cualquiera puede conocer fechas de nacimiento, en qué escuela estudian o simplemente conocer sus rasgos físicos.
«Pueden detectar a menores de edad con ciertas características que a estos les están solicitando en otros países -la misma delincuencia organizada- para poderlos vender, por lo tanto, estamos poniendo en riesgo a los menores porque muchas veces tienen alguna característica que es importante… pueden que les estén pidiendo a un niño de esa edad, el color de la piel, el cabello», explicó Eliseo Marín Castellanos, director de Consejería EMC.
En otros casos, sus fotografías pueden ser utilizadas para otros fines, como la creación de páginas pornográficas, «con una simple foto, por eso es importante que la ciudadanía conozca que una ley no solamente protege a nosotros como adultos, protege la privacidad de cualquier persona», expuso Marín Castellanos.
De igual manera, esta práctica puede traer problemas a futuro, pues un alto porcentaje de padres publican contenido vergonzoso de sus hijos, lo cual puede afectarles durante su adolescencia o su vida adulta.
Por ello recomiendan, que antes de compartir una fotografía, analicen si los menores estarían de acuerdo con ello, pues muchas veces se publican fotografías familiares con los menores sin ropa, en pañales, llorando o una serie de situaciones que además de exponer su integridad, le afectaría a futuro.
