El presidente afirmó que confía en que la transformación que inició con su gobierno continúe, dando continuidad a la democracia auténtica que hoy en día existe en México
Aquínoticias Staff
Desde el Palacio Federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que en México existe una democracia auténtica, sin represión ni censura. “Quiero agradecer a todos los que simpatizan con nosotros y los que no, porque no pasan de insultos, enojos y difamaciones”, expresó el mandatario.
López Obrador criticó a algunos opositores que, según él, «calumnian vilmente» sin causar efecto debido a la falta de control que anteriormente tenían sobre los medios y la ausencia de autoridad moral en los altos mandos del pasado. “Lo que protege a un gobernante que tiene como misión transformar un país es su honestidad, ese es su blindaje; eso es lo que permite que no lo destruyan, la autoridad moral, que es la que da autoridad política”, subrayó.
El presidente destacó el éxito de la jornada dominical, señalando que, tanto en lo económico como en lo político, el país va “requetebién”. “El Zócalo estuvo lleno de manifestantes, se logró izar la bandera nacional. Hay libertad de expresión, de manifestación, como nunca. No hay persecución a nadie, no se reprime a nadie. Insultan al Presidente, eso no sucedía antes. ¿Insultaban al licenciado Peña Nieto, a los anteriores presidentes?”, preguntó retóricamente.
López Obrador manifestó su confianza en la continuidad de la transformación que ha iniciado su gobierno. Expresó que sería frustrante ver regresar la corrupción, el influyentismo, el nepotismo, el clasismo y el racismo después de haber sentado las bases para una transformación. “No podría yo estar tranquilo”, declaró.
El presidente señaló que lo que más le molesta del sector conservador es su «hipocresía» y que se «dan baños de pureza». Criticó el control que una corporación televisiva tenía sobre las autoridades en el pasado, describiéndolos como “títeres”. Reafirmó que la autoridad política se deriva de la autoridad moral y que, con ésta, no es necesario recurrir a la represión, el autoritarismo ni la censura.
En respuesta a las acusaciones de corrupción contra su familia, López Obrador retó a sus adversarios a presentar pruebas. “A ver, corrupción de mis hijos. ¿Pruebas? ¿Dónde están? Mis hijos no son corruptos. Y demuéstrenme lo contrario, los desafío”, sentenció, calificando a sus adversarios del bloque conservador como “viles calumniadores”.
Finalmente, el presidente concluyó que la derecha en todo el mundo es «muy falsaria» y «muy hipócrita», destacando que en México no merecen volver a tener el control aquellos que despreciaron al pueblo.
