Albañileria: una labor esencial para el desarrollo, pero de alto riesgo y sin seguridad social

Foto: Ana Liz Leyte / Aquí­noticias.

En la industria de la construcción se estima que el 90 por ciento de los accidentes laborales que ocurren en las obras no se informan a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS)

Ana Liz Leyte / Aquínoticias

Aunque su jornada laboral inicia alrededor de las 9:00 de la mañana, Don Cirilo tiene que estar antes de la 6:00 en la casa de su patrón para recibir indicaciones de los trabajos del día, empleo que le permite llevar algo para su hogar.

Sin documentos que avalen y reconozcan sus conocimientos en ingeniería civil, ni en arquitectura, Cirilo López Hernández, es un chiapaneco de 50 años, que ha dedicado por tres décadas a la edificación, construcción y remodelación de viviendas.

Ser albañil, peón u obrero de tiempo completo, es una actividad agotadora confiesa don Cirilo, porque implica desgastar y forzar el cuerpo a todo lo que da, día tras día, esto aunque su labor no sea remunerada por el esfuerzo y dedicación que le pone a cada trabajo.

El maestro albañil admite que trabajar en el sector de la construcción de manera informal no es la mejor opción, aunque tampoco la peor de ellas, ya que argumenta, que quienes son empleados para obras son «negreados» por empresas que ponen en desventaja y en riesgo a quienes se dedican al «arte» de la construcción.

«Aquí como nos pagan mil 600 (a la semana), cómo 260 viene saliendo el día. Hasta las cinco o cuatro y media, es todo el día», señala.

Aunque el trabajador percibe al día poco más del salario mínimo, este señala que no cuenta con seguridad social, pese a que los empleadores (patrones) están obligados a inscribir a los trabajadores al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), desde el primer día de labores y cuentan con un plazo límite de hasta 5 días hábiles para hacerlo, de lo contrario podría ser sancionados.

Informalidad por arriba del 70% en Chiapas

De acuerdo a lo resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta el último trimestre del 2021, Chiapas registraba una Población Económicamente Activa (PEA) de 2 millones 158 mil 405 personas de 15 años y más, de los cuales, 1 millón 584 mil 269 personas (73.4 por ciento) dijo trabajar en el sector de la informalidad, mientras, que 932 mil 431 personas indicó tener un trabajo asalariado.

Además, el Inegi expone que Tuxtla Gutiérrez reportó a finales de 2021 una PEA de 282 mil 103 personas de 15 años y más, de las cuales 145 mil 847 (51.7 por ciento) mencionó trabajar de forma informal, mientras que 182 mil 802 (64.8 por ciento) mencionó tener un trabajo asalariado.

Un sector desprotegido

Además, de ser mal pagados, intimidados y hasta despedidos injustamente por accidentarse en su trabajo, quienes se dedican a la albañilería, terminan aceptando este tipo de prácticas abusivas de contratistas o de empresas para mantener y sacar adelante a cientos de familias.

De acuerdo al Sindicato de Trabajadores, Obreros y Empleados de la Industria de la Construcción, que el 90 por ciento de los accidentes laborales no se informan a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), debido a que los encargados de las obras prefieren darle una pequeña indemnización y correr al albañil, que hacerse cargo de sus gastos médicos, para no ser sancionados por las autoridades.

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