En un evento con personas jóvenes realizado en Casa Verde en esta ciudad, la munícipe que aspira a la reelección por un periodo más en su cargo, se refirió con ese calificativo a quienes luchan por la despenalización del aborto
Silvia Núñez Esquer / Cimac Noticias
Hermosillo, Son. La alcaldesa de Hermosillo, Celida Teresa López Cárdenas, llamó «taradas» a las feministas que se manifiestan en favor del aborto legal. En un evento con personas jóvenes realizado en Casa Verde en esta ciudad, la munícipe que aspira a la reelección por un periodo más en su cargo, se refirió con ese calificativo a quienes luchan por la despenalización del aborto.
Como parte de los eventos de campaña que realiza, aún sin renunciar a su cargo, la presidenta municipal de la capital del estado de Sonora, manifestó: «O abres las piernas o no las abres», para argumentar su desaprobación con el aborto.
Quien aspira a la candidatura del partido Morena ha iniciado lo que podrían configurarse como actos de campaña, aun cuando todavía no ha sido electa por encuesta interna para ser candidata oficial de ese instituto político, a la presidencia municipal de Hermosillo. En el evento realizado ayer 29 de marzo, López Cárdenas sentenció que, «O abres las piernas o las cierras, y tomas control de tu cuerpo». Remató: «Yo las escucho y digo ¿y esas taradas? No es posible que digan eso. ¡Tú tomas la decisión!. Y luego quieren andar abortando… pues no, con el trapo verde a todo motor».
La aspirante a seguir dirigiendo el Ayuntamiento de Hermosillo finalizó el mensaje descalificando a las mujeres que deciden abortar: «Muy mal, es la parte de la crisis que estamos viviendo». En su discurso contradictorio afirmó que es feminista: «Soy feminista sí, pero soy una mujer que siempre ha trabajado defendiendo a las mujeres, pero de igual (sic). Mi lucha no es contra los hombres, mi lucha es contra mí misma. Tengo que vencer mis miedos, mis frustraciones. No es fácil, tengo cuatro hijos, y por mí yo tuviera más…».
Es un discurso de machos misóginos que hablan desde su ignorancia
La Maestra en Ciencias y Socióloga Francisca Duarte Ahumada, del Observatorio feminista Clara Zetkin, analizó que el control del cuerpo es mucho más que «cerrar las piernas». Explicó que ese tipo de discurso que utilizó la alcaldesa de Hermosillo en realidad viene desde el machismo, y es mucho más que el aborto.
Si bien el control del cuerpo tiene que ver en parte con la función reproductiva, pero también con que nuestros cuerpos no sean cosificados y convertidos en mercancía, agregó. Duarte Ahumada, integrante en México, del Grupo de referencia nacional de la iniciativa Spotlight en México, opinó que es intolerable la ramplonería con la que habla de un tema que requiere de bastante análisis.
Sobre todo por la presidenta municipal en su carácter de política, se espera que dejara la ligereza de la lengua de los cursos motivacionales y no hablara de esa manera tan simplona sobre lo que es el control del cuerpo.
Expuso que no es como lo expresa la alcaldesa, su discurso es de un machismo misógino, y no es solo «cerrar las piernas», el control del cuerpo de las mujeres parte de ese derecho que tenemos las mujeres y que ha sido expropiado en la cultura patriarcal.
No solo implica el aborto, sino muchas otras cosas más profundas que tienen que ver con las decisiones autónomas de las mujeres que tomamos sobre nuestros cuerpos, que debemos tomar y tienen que ver con las funciones reproductivas, pero también la decisión que implica el oponernos a que nuestros cuerpos sean exhibidos, que sean cosificados, a que se conviertan en mercancía en la cultura en la que vivimos.
Sí tiene que ver con tener hijos o no tenerlos, en decidir cuándo, cómo y con quién tenerlos, pero es mucho más extenso que hablar estúpida o ligeramente sobre si se cierran o no se cierran las piernas. «Eso se lo dejamos a los machos odiadores, a los machos misóginos que hablan sobre las mujeres de algo que no comprenden, que no entienden y hablan desde su ignorancia», dijo.
No podemos permitir que se siga banalizando el feminismo diciendo «soy feminista», cuando la columna vertebral del feminismo es y se diferencia de muchos otros discursos, porque en el centro está el control y autonomía de nuestros cuerpos.
El feminismo no es declarativo ni una frase de campaña que se está utilizando mucho, o que se echa muy fácilmente de la mano para ser pegadores en sus discursos para llevar agua a los molinos de las corrientes políticas sobre todo de la derecha.
Hay que centrarse en el asunto de cómo monitoreamos y cómo no hay que dejar pasar estos discursos de odio y de un desconocimiento total sobre lo que es el feminismo. Así que: «Señora Célida López usted no es feminista, soy una feminista de casi 50 años de militancia», dijo.
Su discurso es de los fanáticos misóginos que no entienden la autonomía sobre nuestros cuerpos, y el control que las mujeres debemos tener sobre ellos como un elemento sine qua non para la liberación y para ser seres humanas.
Desde siempre el feminismo ha dicho que una de las cosas más transgresoras es proclamarnos como seres humanas, y como tales debemos tener los mismos derechos que tienen todas las personas. Para finalizar opinó que el acto de ayer, amerita una acción legal. La alcaldesa nos puede criticar, pero no violar nuestros derechos. Lo que hace es un discurso de odio y una negación de derechos.
Es un llamado de odio por parte de la alcaldesa: Jurídicas feministas
Sobre el discurso referido de Celida López, la abogada Sofía Domínguez Adame, de Jurídicas Feministas, A.C. opinó que es una falta total de empatía de la funcionaria hacia las ciudadanas, cuando se pronuncia de esa manera hacia las feministas que se manifiestan por sus demandas.
Es un discurso antiderechos, carente de empatía pues el aborto es un asunto de salud pública, es un derecho de las mujeres, que todas deben de tener, el gobierno debe de garantizar ese derecho al aborto legal, abundó. Como abogada opinó que la alcaldesa desconoce el Derecho completamente, sobre todo el derecho a la salud, está mal informada y no le ha interesado conocer más, porque cuando uno habla sin saber es falta de ética en este caso por parte de ella.
El calificativo de «taradas» en público, es materia para interponer una queja por violación a Derechos Humanos, pues es una figura pública cuyo discurso puede influir en las personas, y habló sin conocimiento de causa. Es un comentario misógino y fuera de lugar, agregó.
Gabriela Herrera Valdez integrante fundadora de Jurídicas Feministas, A.C. opinó que el de Célida López es un discurso de odio y criminalización para las mujeres activistas. «Por la figura que ella significa es un llamado de odio hacia nosotras, y ya hemos tenido suficiente criminalización y persecución por parte del Estado y esto es parte de ello. Quiere decir que ella está de acuerdo en las violaciones de Derechos Humanos y hostigamiento que hemos vivido».
Es una falta muy grave y vamos a denunciar en Derechos Humanos y nos pronunciaremos públicamente, pues las personas que están en esos puestos deben ser personas que conozcan los derechos de niñas y mujeres. Requieren una visión garantista, no positivista. Ella es una representación de lo que pasa con las escuelas de Derecho con la educación de los estudiantes, no priorizan la situación de los derechos de las mujeres, sino de sus creencias.
Es una falta de respeto al feminismo
Desde el Colectivo Juvenil Feministas del Desierto, Sirena Martínez, integrante del grupo que ha convocado a marchas por el aborto seguro y gratuito en coordinación con otras colectivas, calificó de ofensivo para el movimiento feminista, el discurso de Célida López, pues comienza con una burla muy clara hacia el pañuelo verde, que para ellas es un símbolo.
«No es la primera vez que hace comentarios despectivos hacia el movimiento feminista. Cada vez que nos movilizamos ella siempre tiene una opinión negativa. Nos parece muy incongruente que se jacte de ser feminista cuando está denostando el movimiento». Respetar a las mujeres, sería uno de los requisitos para serlo, y es claro que ella no lo hace, dijo.
Es lamentable tener ese tipo de funcionarios al frente de una capital del estado, pues nunca su trabajo se ha reflejado a favor de las mujeres. Le hacemos un llamado a que tenga congruencia.