Está por renovarse la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organización financiera multilateral enfocada a apoyar programas y proyectos nacionales y regionales de desarrollo social, económico e institucional en América Latina y el Caribe. Esta institución continental es la más relevante en su clase, por su tamaño y capital.
Nace en 1959, con el fin de fomentar la cooperación técnica y buscar financiamiento (a través de préstamos, donaciones e inversiones) para el desarrollo. Además de contar con una sección enfocada al sector púbico y otra al sector privado (BID Invest), BID Lab se dedica a promover el crecimiento incluyente. Actualmente, el BID está constituido por 26 países miembro prestatarios latinoamericanos, que pueden ser beneficiarios, y 22 países enlistados como no prestatarios, cuyo beneficio radica en las inversiones, contrataciones y adquisiciones alrededor de los proyectos.
La persona que dirigirá al BID será elegida por la Asamblea de Gobernadores, que toma en cuenta además de los votos, el apoyo de los países miembro y el poder de voto relacionado con la proporcionalidad de las aportaciones de cada uno. El actual presidente, Luis Moreno, de nacionalidad colombiana, ha ostentado el cargo por 15 años (3 periodos consecutivos) y bajo su liderazgo la institución ha adoptado interés en temas sociales y ambientales, así como en transparencia y rendición de cuentas. En su periodo, también se dio importancia al establecimiento de mecanismos de control, como su sistema de sanciones, para fortalecer la integridad frenar actos de corrupción y fraude.
Entre los candidatos a ocupar el puesto se encuentran Mauricio Claver-Carone (estadounidense de origen cubano) y Laura Chinchilla, ex Presidenta de Costa Rica, con quien he tenido el honor de coincidir. Conozco el trabajo de Doña Laura, su inteligencia y su capacidad para fomentar liderazgos femeninos en la región. Después de más de 60 años, sería extraordinario que una mujer encabezara por primera vez al BID.
El contexto actual trae consigo el reto de enfrentar las consecuencias del coronavirus, trabajando en favor de la población más vulnerable, y consolidando los avances que al interior de la estratégica institución se han dado en materia ambiental, de rendición de cuentas y de igualdad de género en el periodo de Moreno.
Aunque los expertos apuntan que el candidato postulado por Estados Unidos, Mauricio Claver-Carone, tiene ventaja, las elecciones en EUA son en noviembre, lo que podría incidir en la designación de la nueva presidencia del BID. Esperemos que la decisión que tome la Asamblea sea la más provechosa para la región.