Además de permitir prevenir enfermedades, los beneficios trascienden más allá de tu cuerpo; te contamos porqué
Lucero Natarén / Aquínoticias
El cambio de hábitos alimenticios puede comenzar desde lo que se lleva a la mesa. En primera instancia, consumir local permite colaborar en diversas economías basadas en productos de donde se vive y a la vez se favorece el consumo responsable y sostenible al adquirir solo lo necesario.
Comprar productos locales, comer bien, consumir alimentos de temporada, darse el tiempo para cocinar, traerá beneficios no sólo al consumidor consciente, sino a la sociedad misma.
Cabe destacar que los productos locales, al ser de temporada son más baratos, además de brindar variedad durante todo el año. Sin dejar de lado que permite que sea viable mejorar las tierras de cultivo y se genere empleo para más familias.
Además de lo anterior, se contribuye al cuidado del medio ambiente al evitarse traslados innecesarios desde largas distancias, lo cual genera emisiones contaminantes y residuos.
Con respecto al consumo de productos de temporada, la nutrióloga Gissela Isafer Flores Cigarroa, inscrita al Instituto Mexicano del Seguro Social, explica cuán importante es comer bien durante el invierno.
Indica que la alimentación en temporada invernal debe basarse en alimentos ricos en vitamina B, tales como cereales enteros, frutas y leguminosas.
Además de alimentos que contengan vitamina C, en los que se incluyen alimentos cítricos como las naranjas, mandarinas y limones; vitamina E, aportada por hojas verdes, cereales y semillas; sin olvidar la vitamina A, contenida en frutas y verduras, como melón, naranja, guayaba, espinaca y kiwi.
«Durante el invierno, con las bajas temperaturas, la demanda de energía física aumenta. De no llevarse una buena alimentación, se podría caer en excesos o en el déficit de nutrientes», advierte.
Dentro de los hábitos saludables que las personas deberían adaptar se encuentra el calmar la sed con agua natural, evitando bebidas gaseosas, así como moverse; dejando un rato la televisión, los videojuegos y el celular para después.
Se recomienda también comer en la mesa, no frente al televisor, celular o computadora. Las personas deben darse un espacio para disfrutar de sus alimentos.