Los aportes que hacen las mujeres a la sociedad son invisibilizados y por ello es que decidimos hablar de ellas: las que luchan por sus derechos y el de otras; las que han perseverado en alcanzar sus sueños aun cuando tienen todo en contra; las que trabajan en condiciones hostiles; las que tienen dobles o triples jornadas. Hablamos de ellas, pero realmente estamos haciendo visible la vida de muchas.
A propósito de que este 08 de marzo es el día internacional de la mujer, durante esta semana estaremos presentando una serie de entrevistas a mujeres que tal vez no las encontramos en la cotidianidad en los medios de comunicación, pero que sus historias deben de ser conocidas y contadas.
Empezamos esta serie de entrevistas con un trabajo de nuestra compañera Liz Leyte, es doblemente significado, porque de quien habla es su mamá. El oficio periodístico es generoso, y nos permite hablar de las historias de las mujeres que tanto nos significan y admiramos. Confiamos que esta serie sea bien recibida y ayuden a poner en el centro los derechos humanos de las mujeres.
Después de 30 años, decidió crear su propio gimnasio en donde el 90% de asistentes son mujeres
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Para Alma Leyte, tener que pausar su sueño por más de 30 años, no fue pretexto para no cumplirlo y hoy a sus 51 años de edad, es propietaria de un gimnasio en el cual, ella imparte clases a mujeres, en su mayoría.
Alma Delia Leyte, nacida en el entonces Distrito Federal en julio de 1970, era una de cinco hijas. Todas crecieron y estudiaron juntas, pero cuando las tres primeras terminaron su preparatoria, se embarazaron o casaron; ella dejó pausado su anhelo de convertirse en maestra de educación física.
Aunque en la actualidad no precisamente es profesora, sí realiza ejercicio, motiva y enseña a más personas a mejorar su estilo de vida y este trabajo se ha convertido en otra fuente de ingresos para su familia.
¿Cómo te sientes al realizar uno de tus deseos de joven?
Alma Leyte asegura que, después de muchísimo tiempo, por fin hacía algo que fuera sólo suyo y que la hiciera sentirse en plenitud.
Desde hace mucho tiempo no me siento tan feliz, y no es que haber tenido la responsabilidad de criar a una familia, no me hubiera gustado, pero ahora que mis hijas ya están grandes y son más independientes, me siento bien teniendo mi propio trabajo y que sea algo que tanto me gusta, dijo al prepararse para dar su clase de las 19:00 horas.
Su gimnasio que lleva por nombre Soul Fitness Club, se encuentra ubicado en la 11 norte poniente, entre 2ª y 3ª poniente, barrio Niño de Atocha, Tuxtla Gutiérrez y aunque no es exclusivo para mujeres, el 90 por ciento de quienes acuden son del género femenino.
¿Por qué crees que la mayoría de tus alumnas son mujeres?
Me he dado cuenta que las mujeres constantemente están invitando a sus familias a realizar ejercicio y eso es porque siempre están buscando lo mejor para su familia
La mayoría logra convencer a sus hijos o hijas, también entre amigas vienen, pero casi nunca vienen los esposos, aunque en el gimnasio sí tenemos como tres hombres que vienen y les gusta y también hay un entrenador, él da clases a las 6:00 pm, explicó Alma Leyte.
Señaló también que los ejercicios que realizan en Soul Fitness Club, son entre otros: baile y peso ligero o con el propio cuerpo, actividades que son preferidas por las mujeres.
Mientras se prepara para dar clases, comienzan a llegar sus alumnas, quienes se saludan cordialmente, preguntándose cómo están, creando un ambiente alegre, al tiempo en que la entrenadora las anima e indica que, por ser viernes, realizarán ejercicios de cardio.
Después de observarla por una hora de entrenamiento, aún tenía ánimos y energía para desinfectar los aparatos y artículos utilizados.
Amando la rutina
Alma aseguró que su vida siempre se ha basado en la rutina. Desde que tuve a mi primera hija, me dediqué a cuidar y trabajar, tenía horarios tanto laborales como en mi vida personal, nació mi segunda hija y aunque dejé de trabajar, el trabajo en casa se vuelve tan fundamental que hace que todo funcione, o se descomponga, dejando en claro que la función de las amas de casa es de suma importancia.
¿Cambiarías algún aspecto de tu vida para poder haber realizado lo que querías mucho antes?
No lo haría porque gracias a eso tengo a la familia que tengo, pero quizá sí lo hubiera hecho antes y no porque ahora me sienta mayor, pero hubiera aprovechado a hacer esto desde tiempo atrás.
Pero añadió, que hacerlo a sus 50 años deja a un lado la idea de que ya es una edad avanzada, la mejor manera de quererse a uno, una misma, es verse y sentirse bien y eso no tiene que ver con las tallas, sino, con sentirse bien como queramos ser y estar conscientes de que se hace por tener una buena salud, finalizó, al tiempo de invitar a todas y todos a ser felices haciendo lo que más anhelen sin importar cuánto tiempo tiene que transcurrir para hacerlo realidad.
Un comentario
Muy cierto ella ( ALMA) la tercera de 5 hermanas, pausamos muchas metas x situaciones diversas, pero creo tuvimos unos padres q siempre nos inculcaron a ser luchonas y perseguir nuestros sueños, y Alma quería ser maestra de educación física, pero como dijo en su reporte, no se pudo, pero hoy x hoy hace lo q le gusta, y casi me atrevo a decirlo, antepone su trabajo antes q otra cosa, ya q ella real no trabaja, sino hace lo q le gusta,FELICIDADES HERMANA, q hoy y el resto de los días del año es nuestro día, y felicidades a todas las mujeres q salimos a partirnos el alma para poder salir adelante y ver x los nuestros.