Alternativa biodegradable, platos de fibra de coco

Coco-NIU es proyecto innovador y creativo que contribuye al cuidado del medio ambiente y ahorro económico a través de la elaboración y distribución de platos de este tipo, que a diferencia del unicel que tarda miles de años en degradarse estos tienen un promedio de 25 a 30 días de vida una vez que hacen contacto con el suelo. Un producto chiapaneco, práctico y amigable con el medio ambiente

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]E[/dropcap]l unicel es un material plástico derivado del poliestireno que es altamente contaminante por los agentes químicos utilizados en su elaboración y cuyos efectos destruyen la capa de ozono que protege a la tierra de los rayos del sol, además de liberar elementos cancerígenos que ponen en riesgo la salud de los seres humanos.
No obstante, es fabricado y consumido en grandes cantidades alrededor del mundo y se estima que en México se producen al año ocho millones de toneladas de envases, 16 por ciento de éstas son de plástico y el dos por ciento de unicel; es decir, anualmente se producen cerca de 160 mil toneladas de este material.
Datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) indican que este material plástico es el menos reciclado en el planeta, pues del volumen total de residuos sólidos urbanos (RSU) reciclados, el porcentaje más alto corresponde a papel, cartón y productos de papel.
Sin embargo, el unicel no es la única alternativa que tenemos para la fabricación de envases, tal y como lo demostraron cinco universitarias chiapanecas, quienes a través de la fibra de coco inventaron platos desechables 100 por ciento biodegradables.
Saraí Solís, Frida Ruiz, Viridiana Echeverría, Harimu Ruiz y Mónica Gaona son estudiantes de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) Campus Chiapas y desde hace cinco meses han desarrollado un proyecto innovador y creativo que contribuye al cuidado del medio ambiente y ahorro económico a través de la elaboración y distribución de platos biodegradables.
Estos platos son elaborados con la fibra de coco en unión con otros materiales naturales que son hechos en forma artesanal y la principal característica del producto es que a diferencia del unicel, que tarda miles de años en degradarse, los platos Coco-NIU tienen un promedio de 25 a 30 días de vida una vez que hacen contacto con el suelo.
Al ser un material altamente resistente, decidieron utilizarlo para su elaboración teniendo como resultado un producto práctico y amigable con el medio ambiente.

Cambiando lo artificial por lo natural

Frida y Mónica son estudiantes de la licenciatura en finanzas, Saraí, Viridiana y Harimu, estudiantes de la licenciatura en administración, las cinco cursan el tercer semestre y ya destacan por ser de las mujeres emprendedoras más jóvenes del estado.
En marzo, Coco-NIU surgió como un proyecto escolar pero con el apoyo de su docente Lorena Grajales y la directora de la escuela Leticia Arévalo, continúan mejorando el producto, haciendo los ajustes necesarios para su pronta comercialización.
Debido a que el material no es resistente al agua, los platos son desechables; sin embargo, con el apoyo de ingenieros están desarrollando la manera de crear vasos fabricados también con la fibra de coco.
Actualmente, son ellas quienes fabrican el producto y han logrado hacer hasta 10 platos en un día.
«Estamos muy contentas con el proyecto, sabemos que es innovador y el hecho de saber que ha sido del agrado del público y sobre todo, que estamos aportando al medio ambiente nos hace sentir muy satisfechas», comentó Saraí en entrevista para este medio.
El singular nombre es resultado de la fusión de la palabra «coco» tanto en español como en hawaiano (niu), ya que es la materia principal que da vida al producto.
Hasta el momento, los platos no tienen un diseño y aún están en proceso de industrialización pero estas jóvenes estudiantes ya trabajan en su próxima meta que es comercializar los platos biodegradables, llevarlos al mercado nacional y expandirlos internacionalmente.
«Ahora estamos en busca de recursos para comercializar el proyecto, hemos invitado a las personas que deseen distribuirlos o a quienes aporten conocimientos para que podamos mejorarlos».
Es importante mencionar que las cinco integrantes tienen 19 años de edad y aunque continuarán con sus estudios no piensan dejar de lado su faceta como empresarias y jóvenes emprendedoras, destacaron que tienen deseos de seguir analizando qué otros beneficios pueden obtener del coco y así crear nuevos productos que, además de ser altamente utilizados, no generen mayor contaminación al medio ambiente.

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3 comentarios

  1. Buenas tardes me parece una excelente idea de productos que nos permitan cuidar nuestro medio hambiente que esta muy desgastado soy de Saltillo Coahuila me interesa mucho saber si estan ofreciendo distribuciones para aca para el norte si me pueden eniar informacion o con quien puedo contactar para comunicarme muchas gracias Mi Nombre Marco O. Gnzalez Flores Gracias mi correo es co doble o marco o

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