El mercado de materias primas en México ha sido turbulento en los últimos años. La pandemia y la guerra en Ucrania han afectado los precios globales de las materias primas, incluida la energía, y estos cambios se han reflejado en la esfera local. En México, los precios del petróleo y el gas siguen aumentando en 2023. La combinación de una mayor demanda de combustibles, presión sobre la oferta y recortes en la producción por parte de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo ha provocado que la mezcla mexicana de petróleo crudo para la exportación aumente un 25.76% y que los precios del petróleo sigan subiendo durante siete semanas consecutivas.
Con el aumento de los precios del petróleo crudo, el costo de la gasolina y el gas natural también ha aumentado en México y en otras regiones. En agosto de 2023, la gasolina regular en México alcanzó los 22.31 pesos por litro, un máximo histórico. Con estos cambios en los precios del petróleo y el gas, la vida cotidiana de los mexicanos está cambiando en un intento por adaptarse a los mayores costos.
Aumento en los precios de los productos
Con el aumento en los precios del petróleo y el gas, el costo de los productos básicos como los alimentos también ha aumentado. La canasta básica urbana alcanzó los 1,930 pesos con 38 centavos en enero de 2022, un aumento significativo en comparación con los 1,725 pesos con 66 centavos de enero de 2021. El precio de los huevos, la leche, la pasta y otros productos ha aumentado significativamente. En el mismo período, la gasolina Magna estaba disponible a un precio de hasta 21.09 pesos en establecimientos en el estado de Chiapas. La gasolina Premium llegó a costar hasta 23.24 pesos por litro.
En 2023, el precio de una canasta básica experimentó aún más aumento, llegando al 11% a fines de enero. La inflación en México también alcanzó un máximo del 7.91%, el más alto en 22 años. Estos precios afectan los bolsillos y presupuestos de los consumidores mexicanos, quienes tuvieron que adaptarse a los mayores costos de alimentos y gas que eran mucho más bajos el año anterior. El aumento de los precios del petróleo y el gas afecta los costos de procesamiento, almacenamiento y distribución de alimentos, lo que a su vez hace que las personas paguen más por sus necesidades básicas. Aquellos que viven en áreas urbanas deben gastar aproximadamente 2,144 pesos al mes en alimentos como maíz, pan, carne, productos frescos y lácteos, mientras que los residentes de áreas rurales deben desembolsar alrededor de 1,644 pesos.
Invertir en petróleo y gas
Los cambios en los precios en el mercado de materias primas también afectan la forma en que las personas invierten y comercian con petróleo, gas y otras materias primas. Los precios de las materias primas se ven afectados por factores como la oferta y la demanda, la estabilidad política, el valor de la moneda y el rendimiento económico. En lugar de comprar estas materias primas como lo hacen los proveedores de energía o los gobiernos, las personas las comercian e invierten en ellas a nivel minorista.
Cuando las personas invertir en materias primas como petróleo crudo y gas natural, especulan sobre los cambios en los precios y utilizan las fluctuaciones a su favor para obtener ganancias. Muchos inversores minoristas también optan por utilizar corredoras en línea y plataformas de trading al operar o invertir en materias primas. Dado que ofrecen características como una ejecución rápida, acceso flexible al mercado y protección contra la volatilidad del mercado, la experiencia de trading se mejora. Las pérdidas pueden minimizarse, lo que es crucial en un momento de altos costos. Sin embargo, no todos los ciudadanos mexicanos tienen conocimientos en el comercio e inversión en materias primas, por lo que aumentar la conciencia y la educación puede ayudar a impulsar la participación.
Afectando los costos de energía
Los precios del gas natural han aumentado junto con los precios del petróleo crudo, lo que afecta no solo a los bienes básicos, sino también a los costos de energía. El gas natural genera alrededor del 60% de la electricidad en México. El aumento de los precios de este commodity provoca un aumento en el costo de la electricidad a su vez. Los mexicanos ahora tienen que pagar 0.945 pesos por cada uno de los primeros 75 kilovatios-hora que consumen. Esto significa que la tarifa eléctrica aumentó un 7.1%, el mayor aumento anual desde 2017.
La electricidad es crucial para la vida cotidiana, especialmente porque la tecnología es cada vez más importante en la sociedad. El aumento de los precios del gas natural que eleva el costo de la electricidad puede poner una presión en los presupuestos de las personas, especialmente teniendo en cuenta que otros bienes básicos también han aumentado de precio. El cambio climático también puede ser un factor que afecta los costos, ya que las personas pueden estar utilizando más electricidad para mantener sus hogares frescos en temperaturas más cálidas.
