Por su belleza física y propiedades curativas, el turismo internacional adquiere la resina chiapaneca por grandes cantidades de dinero; países como China, Corea y Taiwán elaboran joyas de la más alta calidad para exportarlas
Elizabeth Marina / Portavoz
[dropcap]L[/dropcap]a variedad de colores, formas e inclusión de insectos o plantas hacen del ámbar una de las resinas más antiguas y hermosas conocidas por el hombre. Su belleza física y propiedades curativas, han despertado la ambición del mercado internacional y continúa como la principal fuente de ingresos de varios artesanos de la comunidad de Simojovel, municipio del estado que concentra el 90 por ciento de la producción de esta gema.
Aunque no se trata de una piedra sino de una resina fosilizada de árboles coníferos, existen antecedentes de joyas que datan del año 8000 A.E.C. (Antes de la Era Común) por lo que coleccionistas y científicos cotizan y pagan grandes cantidades por la milenaria resina natural; incluso, en la actualidad, países como China, Corea y Taiwán elaboran joyas de la más alta calidad con este material para exportarlas alrededor del mundo.
El negocio de esta joya chiapaneca inicia con su extracción en los municipios de Simojovel de Allende, Huitiupán, Totolapa, El Bosque, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Pantheló, y San Andrés Duraznal; ahí, los mineros pagan una cuota mensual cercana a los 2 mil 500 pesos para extraer la resina fosilizada de los cerros.
Posteriormente, artesanos locales trabajan la gema en bruto y elaboran verdaderas joyas, piezas que llegan a cotizarse hasta en 100 mil pesos en el país, sin embargo, los extranjeros pagan cantidades más elevadas debido a su atractivo y escasez en el planeta.
Alcances internacionales
Desde tiempos antiguos, el ámbar es considerado una gema preciosa y estima un gran valor; los romanos establecieron rutas del comercio con esta joya, la consideraban un símbolo de poder y era destinada a la alta sociedad.
De acuerdo con artesanos locales, China es el principal comprador del ámbar chiapaneco y aunque en un principio visitaban el estado para adquirir la gema en estado bruto, actualmente la compran en esfera, que es la de mayor demanda que existe en la industria de la joyería.
Aseguran que en un principio, los comerciantes chinos visitaban el estado y se alojaban en pequeños hoteles de Simojovel pero con el paso de los años adquirieron propiedades para dedicarse a la compra de la resina, y agilizar así el proceso de envío a China, donde es trabajada y convertida en joyería.
Su popularidad se debe ─además de su belleza─ a sus asombrosas cualidades; desde épocas antiguas, el ámbar es usado para todos los propósitos en la magia, considerado un poderoso sanador y limpiador de los chakras, así como el mejor amuleto contra las malas vibras.
Comercialización en México
Se estima que en Simojovel existen alrededor de 100 minas, cuyos túneles pueden medir de 2 a 200 metros de profundidad y entre 1 y 1.60 metros de alto, razón por la que en este municipio se tiene la mayor producción de la resina.
Pero es en San Cristóbal de Las Casas, Tuxtla Gutiérrez y Chiapa de Corzo en donde se elabora la joyería con aleaciones de oro y plata, así como en esculturas talladas; el ámbar es comercializado con alcances a nivel nacional por el gran atractivo turístico que tienen los municipios donde se extrae y se trabaja.
Explotación del ámbar
Derivado de la alta demanda que la gema tiene a nivel internacional, artesanos han pedido que se regularice su extracción, toda vez que desconocen cuánto ámbar queda en los yacimientos naturales que se tienen en el estado.
Otra de las preocupaciones de las comunidades aledañas a las minas es la seguridad de las familias de artesanos que encontraron en la extracción del ámbar su principal fuente de trabajo, ya que aseguran que en menos de una década el número de mineros en el estado pasó de mil a 10 mil personas.
Según indican especialistas, la extracción y venta desmedida de la resina pone en riesgo información paleontológica, incluso afirman que el ámbar no debería venderse pero en el país no existe un control sobre su venta, ni mucho menos para su comercialización internacional.
Piezas falsas
La también denominada gema de México ha alcanzado altos estándares de popularidad en el mundo, por esa razón existen charlatanes que engañan tanto a turistas locales como extranjeros con la venta de piezas falsas.
De acuerdo con artesanos locales, el ámbar falso está hecho con vidrio o variantes de plástico y su identificación puede ser casi inmediata, por lo que recomiendan comprarlo en tiendas establecidas y no en comercios ambulantes para evitar su reproducción.
Al tratarse de una resina, el ámbar real se mantiene a una temperatura ambiente, mientras que el plástico se mantiene frío, además el precio llega a ser hasta cinco veces más barato que el ámbar real e incluso, advirtieron que los estafadores utilizan «la prueba del fuego», sin embargo, por ser una resina, cuando el ámbar tiene contacto con el fuego se consume.
