Ambicin y desesperacin en salida de Josean del PRI

El grupo de interés que representa José Antonio Aguilar Bodegas vuelve del pasado para intentar, una vez más, hacerse del poder en Chiapas; empleado para dinamitar al tricolor, traiciona a su contratante, a su partido y cree que lo esperan con los brazos abiertos en los demás partidos

Omar Flores Penagos / Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]a renuncia de José Antonio Aguilar Bodegas al Partido Revolucionario Institucional (PRI) no causó ningún cisma como sí lo causaron en su momento las salidas de Pablo Salazar Mendiguchía y de Juan Sabines Guerrero, ambas incitadas y orilladas por la participación directa del propio Aguilar Bodegas.
Lo que tanto condenó y criticó en su momento (ambición política de ambos exgobernadores por ser candidatos) es precisamente lo que ahora llevó a Aguilar Bodegas a dar el paso, tantas veces anunciado, de renunciar a su militancia al PRI.
Y lo hizo en una conferencia, arropado por Saraín Osorio Espinosa, un personaje oscuro del PRD conocido como El Picudo que cuenta con varias averiguaciones previas por diversos delitos; por José Antonio Hernández, alias El Camarón, cuyo nombre igual aparece en decenas de investigaciones judiciales, y por Róger Narcía Álvarez, un exempleado de la SECAM, señalado por corrupción.
El mismo José Antonio dijo que su renuncia la hace después de 40 años de militancia en el PRI, tiempo en que el exgobernador Pablo Salazar le reprocha no haber hecho nada, más que robar elecciones, como lo hizo «al frente de una pandilla en las instalaciones de la Feria de Tapachula, donde fue sorprendido rellenando urnas».
En ese año, denunció Pablo Salazar, Aguilar Bodegas le robó la elección a Antonio Valera Saa, padre del diputado federal perredista Diego Valera Fuentes, que hoy busca ser abanderado del Frente a la gubernatura.
La decisión de Aguilar Bodegas, anticipada desde hace meses por quienes generan opinión pública, sólo confirma lo que desde hace tiempo se evidenció: que lo utilizaron en una estrategia para dividir al PRI, para dinamitar a ese partido, pero Josean, derrotado en 2006 por Juan Sabines, se la creyó y ahora ambiciona la candidatura a gobernador.
De acuerdo a analistas políticos esta decisión constituye una traición del tapachulteco al gobernador Manuel Velasco Coello, porque, dicen, lo rescató del ostracismo político, lo recicló y le dio su confianza, la cual ha sido traicionada no tanto por la renuncia al PRI, sino porque en su primer acto público lo hizo del brazo de Francisco Rojas Toledo, enemigo conjurado del mandatario chiapaneco.
José Antonio Aguilar, señalan, está en su derecho de aspirar a una candidatura, pero lo que ha hecho siempre es traicionar a quienes le dieron su confianza y le brindaron respaldo político, como en su momento lo hizo con Eduardo Robledo, con Ruiz Ferro, con Roberto Albores Guillén y ahora con Manuel Velasco Coello.

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