Para el presidente López Obrador es un paso crucial hacia lo que él considera la limpieza y transformación total de las instituciones mexicanas. «Ya logramos transformar el Poder Ejecutivo y el Legislativo; ahora sigue el Poder Judicial», afirmó
Aquínoticias Staff
Durante la conferencia de prensa de este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la reciente aprobación en lo general de la reforma judicial, un paso crucial hacia lo que él considera la limpieza y transformación total de las instituciones mexicanas. «Ya logramos transformar el Poder Ejecutivo y el Legislativo; ahora sigue el Poder Judicial», afirmó el mandatario.
López Obrador aprovechó el espacio para señalar que, en su opinión, el sistema judicial actual está profundamente corrompido, beneficiando a «grupos de intereses creados» en lugar de servir al pueblo. «Los jueces, magistrados y demás actores coludidos con nuestros oponentes no imparten justicia al pueblo, defienden a las mafias del poder económico y del crimen organizado», acusó el presidente. En su discurso, enfatizó la necesidad de que los ciudadanos sean quienes elijan directamente a jueces y magistrados, tal como se eligen a otros cargos públicos, desde alcaldes hasta el propio presidente.
Contexto político y social
La reforma judicial se ha convertido en un tema central del mandato de López Obrador, quien desde el inicio de su gestión ha buscado lo que llama una «transformación radical» del país. Para el presidente, la justicia debe ser un derecho accesible para todos, especialmente para los sectores más vulnerables, y acusa a sectores del Poder Judicial de ser cómplices de la corrupción y el crimen organizado. Según López Obrador, esta reforma es crucial para “arrancar de raíz los privilegios” que, en su visión, han dominado el sistema judicial.
El mandatario también aprovechó la ocasión para criticar el otorgamiento de amparos por parte de jueces, asegurando que estas decisiones no pueden detener el proceso legislativo para reformas constitucionales. «La Constitución, la Ley de Amparo y la jurisprudencia son claras: no se puede interrumpir el proceso», aseguró, descalificando las acciones de jueces que, según él, actúan de manera «ridícula» al intentar frenar los cambios legislativos.
Impacto económico y críticas al Poder Judicial
Una de las críticas más agudas del presidente es la disparidad salarial entre los miembros del Poder Judicial y otros funcionarios públicos. «Ganan cuatro veces más que yo», subrayó, en referencia a los jueces y magistrados que, en su opinión, actúan en defensa de sus privilegios. Para López Obrador, estos funcionarios no representan los intereses del pueblo, sino los de los grupos que buscan mantener el status quo.
El presidente ha señalado que, en gran parte, la resistencia a la reforma proviene de sectores privilegiados que no desean perder sus beneficios. «Todos debemos poner por delante el interés general», reiteró, insistiendo en que la transformación del país es la única manera de enfrentar la decadencia que, en su visión, México había estado sufriendo antes de su mandato.
Reacciones y expectativas
Si bien López Obrador ha contado con un amplio apoyo en el Congreso para impulsar sus reformas, el Poder Judicial ha sido uno de los frentes más difíciles de reformar. La propuesta de que los jueces sean elegidos por el voto popular ha generado controversia, con críticos que advierten sobre los peligros de politizar aún más el sistema judicial.
Sin embargo, el presidente sigue confiado en que el movimiento de la Cuarta Transformación seguirá adelante, destacando que «ya se ha ratificado la mayoría de su movimiento» en las cámaras legislativas. A pesar de las críticas y las tensiones, López Obrador no parece dispuesto a ceder, afirmando que los cambios son urgentes y necesarios para garantizar la justicia en México.
