Chiapas es uno de los estados con mayor número de embarazos en adolescentes así como matrimonios forzados
Aline Espinosa Gutiérrez / Cimac Noticias
Ciudad de México. Cada día en México, ocurren mil nacimientos en menores de 18 años, lo que resultó en un total de 373 mil 661 embarazos en lo que va del año y se espera que esta cifra se incremente en otras 28 mil gestaciones debido al poco acceso a los servicios de salud por la pandemia, dijo la secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo) Gabriela Rodríguez Ramírez.
En conferencia de prensa para presentar la «Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente», Rodríguez Ramírez dijo que estos 373 mil 661 embarazos demuestran que hay 69 nacimientos por cada mil adolescentes en el país en comparación con Europa, donde existen 4 nacimientos por cada mil adolescentes. Estos datos «son inadmisibles. Ninguna adolescente tendría que estar cuidando de un hijo. Queremos llegar a los 8 nacimientos por mil, por ello toda la población y gobierno debe involucrarse para hacer un cambio».
Esta situación, agregó, es peor para las menores de 14 años pues sus embarazos son resultado de matrimonios forzados y de violencia sexual. Por ejemplo, registraron que tan sólo en un año hay 8 mil 876 nacimientos en menores de edad de los cuales 89.9 por ciento son de menores de 14 años y 13.2 por ciento son de menores de 13 años. El mayor porcentaje de estos embarazos se concentró en Tabasco, Chiapas, Michoacán, Nayarit, Veracruz, Campeche, Coahuila, Hidalgo, Oaxaca, Baja California Sur y Quintana Roo.
De acuerdo con datos citados por la funcionaria, 9 .4 por ciento de las mexicanas declararon haber sufrido violencia sexual (acoso sexual, violación, abuso sexual o incesto) durante la niñez. En 27.5 por ciento de los casos, señaló, el agresor fue un tío, en 15 por ciento otros familiares, en 13 por ciento un conocido, en 9.7 por ciento un desconocido, en 9.3 por ciento un hermano y en 6.6 por ciento fue el padre de la menor de edad.
En su opinión, los matrimonios infantiles son una práctica antigua que afecta a cualquier nivel socioeconómico, pero se concentra en los marginales porque las niñas desconocen sus derechos y no ejercen su autonomía corporal. A pesar de que «está prohibido en todas las entidades sigue habiendo matrimonios infantiles, por eso muchas adolescentes embarazadas están casadas», apuntó.
Señaló que en más de la mitad de los embarazos en menores de edad el progenitor tenía entre 13 y 14 años, en un 32.3 por ciento fue una persona de entre 20 y 24 años de edad, y en un 14.3 por ciento un hombre de 25 a 45 años de edad. Mientras que en los embarazos de adolescentes de entre 15 y 17 años el progenitor tenía entre 20 y 14 años de edad.
Debido al embarazo, comentó, 23.7 por ciento de las adolescentes no pudieron pagar los gastos de sus estudios, 19.5 por ciento ya no quiso estudiar, y 16.6 por ciento dejó de asistir a clases. En cambio, 34.4 por ciento de las adolescentes que tuvieron un embarazo alcanzaron el grado académico que deseaban.
«40 por ciento del total de las adolescentes en el país no se van a inscribir a la educación superior. Sólo 60 por ciento de las mujeres entran a este nivel académico, pero un 16 por ciento abandona sus estudios por un embarazo», agregó.
La Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescente (Enapea) es una política pública presentada en el mes de febrero de 2015 por el Ejecutivo federal mexicano.
Su objetivo principal es la reducción del 50 por ciento del número de embarazos en adolescentes de 15 a 19 años y la erradicación del embarazo en niñas de 10 a 14 años al 2030. Esta administración dará continuidad a una serie de acciones para desarrollar un cambio cultural en diversos sectores a fin de evitar los matrimonios forzados, la violencia sexual contra niñas y adolescentes, y reducir un 50 por ciento los embarazos en menores de 18 años para 2030.
Rodríguez Ramírez explicó que la «Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente» se va enfocar en cinco contenidos: autonomía corporal, violencia de género, masculinidades positivas, consumo de bebidas alcohólicas y una doble protección, los cuales deberán ser trabajados desde las instituciones de educación hasta las de gobierno para generar un cambio de fondo.
Para la secretaria de la Conapo estos cinco contenidos buscan informar a las niñas y adolescentes sobre sus Derechos Humanos e impulsar su poder de decisión sobre su cuerpo, eliminar estereotipos de género en la niñez, fomentar el respeto y la igualdad entre mujeres y hombres, concientizar sobre las consecuencias de consumir alcohol y evidenciar que todas las menores de 18 años víctimas de violencia sexual pueden interrumpir un embarazo sin hacer una denuncia previa.
Detalló que desde octubre del año pasado iniciaron las campañas «Yo decido» y «Yo exijo» enfocadas en las niñas y adolescentes en zonas urbanas a fin de explicarles que ellas tienen el poder de elegir cuándo y con quién casarse; mismas que ahora serán dirigidas a menores de 18 años de zonas rurales, para lo cual capacitarán a todos los Consejos estatales de todo el país y a las y los docentes.
Rodríguez Ramírez junto con el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, llamaron a toda la población a unirse a estos cinco contenidos y a las campañas que van a iniciar para que juntos erradiquen los matrimonios infantiles y las niñas y adolescentes disfruten de una vida libre de violencia.