Movimientos telúricos en diferentes puntos del país han despertado la especulación entre los habitantes
Aquínoticias Staff
Una serie de movimientos telúricos ha generado preocupación en diferentes puntos del país y más allá de sus fronteras en los últimos días.
En Mexicali, se han registrado casi 21 sismos constantes con un promedio de magnitud de aproximadamente 4.9 en la escala Richter, según informes locales. Este evento se suma a una serie de temblores que han sacudido la región en los últimos días, generando inquietud entre la población.
En Jalisco, se han reportado cuatro sismos este domingo, uno de ellos con una magnitud de 4.5, lo que indica una actividad sísmica inusual en la zona. Aunque no se reportan daños significativos, las comunidades locales permanecen en alerta.
En Guatemala, cerca de la frontera con Chiapas, se registró un sismo de 6.2 de magnitud, según el Servicio Sismológico Nacional de la UNAM, generando preocupación entre los residentes. Esta sacudida se suma a una serie de eventos sísmicos en la región en los últimos días.
En Colima, dos derrumbes y una serie de sismos han mantenido en alerta a la población, aunque hasta el momento no se han reportado heridos ni daños materiales importantes.
En Colombia, el Servicio Geológico Colombiano reportó un movimiento sísmico en Piedecuesta, Santander, seguido de varios temblores de menor magnitud en otras localidades. Aunque no han causado grandes daños, han generado preocupación entre los habitantes de la región.
La actividad sísmica también se ha registrado en las regiones de Baja California, según la USGS en Estados Unidos. Aunque algunos han especulado sobre una posible relación con la tormenta geomagnética, expertos han aclarado que no existe tal conexión.
Es comprensible que la población se encuentre inquieta ante estos eventos. Los sismos son eventos impredecibles que pueden generar miedo y ansiedad, pero son parte normal del movimiento de placas en el planeta. Es importante mantener la calma y seguir las recomendaciones de las autoridades locales en caso de futuros eventos sísmicos.