Las rabietas de MVC
De manera imprevista, el senador golpea con fuerza el lujoso e impecable escritorio; suelta imprecaciones, enreda sus dedos en el cabello y, con los puños cerrados, vuelve a castigar al mueble en el que no hay un solo papel.
—¡Es un malagradecido!, —explota y se queja—: ahora, ni la llamada me toma… Ni él ni sus funcionarios, ¡carajo!
La urgencia de hablar con su sucesor —y no obtener respuesta—, tiene fundados motivos para enfurecerlo: seis de sus ex colaboradores, están siendo seriamente investigados y de al menos cuatro, se tienen evidencias claras de desvíos de recursos y uno, ya tiene orden de aprehensión, misma que, inexplicablemente, no se ha ejecutado.
Aunque por lo pronto, las indagaciones de millones de pesos desviados no lo alcanzan a él, sí a sus funcionarios, lo que mediáticamente podría afectarle en sus aspiraciones para saltar del Senado al Gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, desde donde pretende construir una carrera política con miras al 2024.
Manuel Velasco Coello, exgobernador y actual senador, ha movido todas sus influencias a nivel estatal y federal, para detener el posible encarcelamiento de quienes gobernaron a su lado; las pruebas en contra de éstos, sin embargo, son irrefutables, contundentes, insalvables.
De acuerdo a los resultados de las investigaciones, solo en la secretaría de Salud, a cargo de Francisco Ortega Farrera, se desviaron 301 mil 666 pesos, mediante facturas falsas, atribuidas a empresas inexistentes y que, se presume, se depositaron en distintas cuentas del titular de la dependencia y de funcionarios de menor rango.
Otros 846 mil 173 pesos, corrieron la misma suerte, utilizando el mismo método, para, según ellos, no dejar huella; entre aviadores, facturación ficticia, pagos no contemplados ni autorizados y gastos «de emergencia», entre 2016, 2017 y 2018, esa secretaría erogó, injustificadamente, un millón 838 mil 294 pesos. Peccata minuta, si lo comparamos con los multimillonarios desvíos detectados en la construcción de centros de salud, hospitales y adquisiciones, principalmente, medicamentos.
En ese contexto, la deuda en el rubro de salud que dejó la administración de Velasco Coello, es de 4 mil 348 millones de pesos, cifra que, tras haberse comprobado como desvío y malversación, ha dado elementos para que las instancias obligadas, interpongan las querellas necesarias y procesen penalmente a los responsables. Cabe mencionar que la cifra del presunto desvío, es casi similar al presupuesto de esa institución en el año 2017, que fue de 4 mil 611 millones, 752 mil 735 pesos.
A tal grado llegó la corrupción en esa secretaría, que muchos «proveedores», mantienen firme su exigencia de pago, pese a que, según las averiguaciones de las instancias correspondientes, se ha comprobado que son empresas fantasmas, creadas por Ortega Farrera y sus más cercanos colaboradores y amigos.
Otra dependencia en serios problemas, es la de Obras Públicas y Comunicaciones, que estuvo durante el sexenio de Manuel Velasco, en manos de Jorge Betancourt Esponda, que del año 2016 al 2018, recibió de la secretaría de Hacienda, 5 mil 183 millones, 655 mil 529 pesos, de los cuales, estiman los investigadores, entre el 55 y el 65 por ciento, pudo haber sido desviado, malversado y/o utilizado para fines estrictamente personales. Tan solo en gastos de representación, «emergencias», viáticos, rentas de espacios para eventos, aviadores y «pagos especiales», se han encontrado irregularidades de hasta cuatro millones de pesos.
Según un análisis financiero, se han detectado tres obras pagadas, pero no ejecutadas y varias más, ejecutadas con materiales de baja calidad y/o, sobreprecios que a la hora de las cuentas, no se ajustan al presupuesto anual de esa dependencia, ni a los requerimientos establecidos por la ley.
En los últimos estertores del gobierno de Manuel Velasco, el secretario Daniel Flores Navarro —que sustituyó a Betancourt Esponda durante el periodo electoral—, en su comparecencia ante el Congreso del Estado, aseguró que se habían invertido 34 mil millones de pesos en obras como la construcción de mil kilómetros de carreteras, drenajes y agua potable que benefician a no menos de 150 mil familias y se refirió a la «recuperación» de 33 unidades médicas.
Llama la atención la cifra de dicha inversión (más de 34 mil millones de pesos), si el presupuesto de la SOPyC, del 2013 al 2018, en total fue de 17 mil 506 millones, 606 mil 007 pesos; es decir, hubo un sobre ejercicio de 17 mil 493 millones, 393 mil 993 pesos, casi el doble del presupuesto legal. Pese a ello, dejó obras inconclusas en el sector educativo, infraestructura, salud y otras.
Limpiar esas cifras, es la urgencia del senador Velasco, a quien ya nadie responde el teléfono; ello le provoca rabietas y profundos estados de depresión, cuentan quienes le han visto marcar una y mil veces a su sucesor… O a cualquier funcionario actual.
—¡Son chingaderas! Yo lo hice gobernador, yo ordené a los otros candidatos a bajarse del caballo para dejarle libre el camino y con esto me paga. ¡Qué ingratitud!
La gran pregunta es: ¿Intervendrá su amigo y protector, el presidente López? Hay quienes dan por sentada esa posibilidad y hay quienes confían en la firmeza de carácter del gobernador Rutilio Escandón, para, por fin, poner un coto a la corrupción y la impunidad.
Transitorio
¿Con qué exfuncionario manuelista negoció el Fiscal General una «prórroga» para no ser detenido? «Te doy unas semanas para que cuadres tus cuentas, revises facturaciones», cuentan que le dijo al probable indiciado de quien se dice, ya se fue del estado.