En las propuestas de campaña de las y los candidatos ha quedado invisibilizado el tema de la cultura y las artes
Arnold Jarquín / Aquínoticias
La promoción de la cultura y las artes ha sido un tema invisibilizado por las y los candidatos a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez. Entre tantas problemáticas de la ciudad, estos parecieran quedar en segundo plano.
La cultura y las artes ofrecen identidad, fomentan la economía cuando se utilizan de manera estratégica, se convierten en la memoria de todo un pueblo, pero lo más importante, llenan de gozo y reflexión a la sociedad.
Artistas y promotores culturales fueron entrevistados sobre las políticas públicas que se necesitan implementar en el próximo gobierno, y aunque tienen ideas diferentes, y algunas hasta contrapuestas, sería un error no escucharlos cuando está por definirse la política pública de los próximos tres años.
Mariana Villa Chávez, promotora cultural
Considero que es importante la descentralización de la cultura en la ciudad a nivel municipal. Se requiere reactivar las casas de la cultura en cada colonia, destinar presupuesto para talleristas y promotores culturales.
También se requiere apoyo a los espacios culturales independientes que con todas las precariedades que tiene la cultura en el Estado han logrado un nivel de supervivencia, pero no de sustentabilidad.
Es importante ver la cultura como un medio para el tejido social y prevención de la violencia a largo plazo. Debe ser una política interinstitucional.
Marcelino Champo, escritor
Se necesita una política incluyente, descentralizada sobre todo ya que tanto las actividades como en las iniciativas no se toman en cuenta ciertos rincones, espacios fuera de la parte centro de la ciudad o del primer cuadro.
Roberto Ramos Maza, geógrafo y promotor cultural
Fortalecer la difusión y conservación del patrimonio cultural tangible e intangible de la ciudad, como base de la identidad local, por medio de acciones culturales realizadas focalmente en los barrios y en el centro histórico, creando alternativas de formación, conocimiento y entretenimiento a públicos diferenciados.
Roberto Peña Quezada, Músico
La formulación formal y legal de las políticas públicas son áreas que en realidad desconozco. Lo que yo podría opinar es estrictamente en base a mis observaciones del medio cultural y artístico Tuxtleco que conozco desde hace tres décadas.
Desde mi punto de vista hay grandes representantes tanto de la cultura del pueblo, usos y costumbres, como de las artes en general. Artistas, plásticos, escritores, actores y dramaturgos, músicos de distintos géneros, bailarines. Pero cada uno librando su propia batalla, tanto para presentar públicamente su actividad, como para sobrevivir a través de ella. ¿Qué falta? Una coordinación general de la cultura que pudiera organizar a cada gremio, y que estos a su vez integraran la mayor cantidad de artistas para que ellos tuvieran un espacio para hacer sus propuestas y demandas por sector y que la coordinación pudiera desarrollar políticas de difusión y apoyo a los artistas.
Por ejemplo, por medio de un acercamiento a los empresarios y hoteleros que se podrían ver beneficiados de las actividades artísticas al incrementar los atractivos turísticos. ¿Cómo? Por medio de festivales y actividades culturales bien definidas y programadas anualmente, para que con toda regularidad tuviéramos oportunidad de ver buenas exposiciones, obras de teatro, acudir a conciertos de distintos géneros de música. En fin, ofrecer con regularidad toda una amplia gama de eventos artísticos que enriquezcan la vida cultural de la capital.
Evidentemente, faltan recursos, pero si los restauranteros y hoteleros pudieran cada uno poner su grano de arena para organizar tres festivales anuales, bien organizados y difundidos, que cuenten con artistas locales y foráneos, pero cuidando siempre un alto estándar de calidad (y evitando las simples expresiones de entretenimiento, que ya hay muchas) presentando a artistas de trayectoria, se lograría, como lo hacen otras ciudades, captar buenos ingresos tanto para los empresarios como para los artistas a través de una cartelera cultural de calidad.
En pocas palabras se necesita quien organice y coordine todas las fuerzas económicas y artísticas para darle vida cultural a la capital, que hasta ahora ha estado semidormida en éste sentido, como dije inicialmente, a pesar de contar con artistas de buen nivel e incluso un público local ávido de eventos culturales de calidad.
Es obvio que para que esto funcione debería haber al frente de este organismo uno de tantos personajes destacados en la cultura, que en los últimos años han sido absurdamente marginados, pues con gentes sin experiencia y sin trayectoria al frente de los organismos culturales éstos permanecen apenas en el limbo.
Sofía Corzo, bailarina y promotora cultural
Se requieren planes culturales, divididos en disciplinas artísticas y culturales, favorecer lo que ya trae fuerza, si ya trae fuerza es más fácil que te apoyen pero debe existir un plan general, no en el sentido económico si no las plataformas.
Dilcia Camacho, promotora cultural
La formación temprana (población infantil y juvenil) de consumidores de bienes culturales y de ciudadanos que se apropien, preserven y defiendan el patrimonio cultural, natural e histórico de su comunidad.
A partir de la participación ciudadana de manera activa, organizada y coordinada con la institución cultural municipal, quien deberá destinar presupuesto, generar la colaboración de instituciones educativas, centros culturales, museos y asociaciones, así como realizar gestiones de manera conjunta, otorgando el valor público de la cultura y con perspectiva de género.
Dicha institución deberá crear las estrategias necesarias, teniendo como eje central: las artes (fotografía, literatura, música, teatro, pintura, danza, etcétera). Ya que estas desarrollan la creatividad, la autoestima y la valoración del entorno, además de generar ambientes armoniosos y contribuir a la paz social.
Basada en mi experiencia en el ámbito, considero urgente y prioritario dirigir la atención a públicos infantiles y juveniles. Esto a mediano plazo traerá efectos positivos sociales y económicos a nuestra querida Tuxtla Gutiérrez.
