Aprende a cómo reconocer sus síntomas, factores de riesgo y cómo tratarlo
Lucero Natarén / Aquínoticias
Es verdad que muchas personas pueden sufrir una experiencia traumática y seguir adelante, pero hay también quienes presentan síntomas o reacciones que producen una condición conocida como Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).
El TEPT es una afección mental que algunas personas experimentan luego de un evento traumático, como la guerra, desastres naturales (entre los que se cuentan los sismos y terremotos), un accidente automovilístico o violencia en cualquiera de sus formas, explica el investigador de la Facultad de Psicología de la UNAM, Rogelio Flores Morales.
El docente agrega: “es una afección que trastoca la vida de las personas. En las relaciones interpersonales se presenta distanciamiento social, desconfianza de la gente y problemas de comunicación. En especial quienes vivieron estrés crónico como consecuencia de un suceso traumático, tienen miedo incluso a salir de casa. También pueden desarrollar apatía o irritabilidad. Todo esto puede trastocar la vida de las personas de muchas maneras”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, el TEPT se divide en cuatro tipos, según sus síntomas:
Revisvivencia. Se experimentan flashbacks o recuerdos recurrentes y pesadillas cuando algo hace al paciente recordar el trauma.
Evasión. Busca no encontrarse en situaciones o con personas que puedan hacerle recordar el hecho traumático.
Hipervigilancia y reactividad. El paciente ve peligro donde no lo hay, presentando arrebatos de ira, dificultad para dormir y sobresaltos.
Cognitivos/estado de ánimo. Se caracteriza porque el afectado ve todo negativo, ocurriendo cambios negativos en creencias y sentimientos. Existen pensamientos negativos sobre sí mismo y el mundo, sentimientos de culpa, falta de interés en la vida y hasta falta de concentración.
Factores de riesgo
Existen factores de riesgo que vuelven más vulnerables a las personas:
Vivencia de hechos violentos (guerras, asaltos, terrorismo).
Vivencia de desastres naturales (sismos, huracanes, incendios, inundaciones, erupciones volcánicas).
Haber pasado por situaciones complicadas en la vida (maltrato o violencia en todos sus tipos).
Un trabajo que implique estar ligado al riesgo o ser testigo de situaciones traumáticas (militares, personal de salud, periodistas).
Tener depresión, ansiedad o rumiación (pensamientos negativos recurrentes).
Carecer de un buen sistema de apoyo familiar o de amigos.
Factores de resiliencia o que pueden disminuir las probabilidades de padecer TEPT
Recibir ayuda de amigos, familiares o grupos de apoyo.
Aprender a sentirse bien con la forma en que se actuó como respuesta a la experiencia traumática.
Contar con una estrategia de afrontamiento para superar y aprender de un evento traumático.
Estar preparado para responder a acontecimientos perturbadores cuando ocurran, a pesar de sentir miedo.
Cómo tratar el TEPT
Debido a que los efectos del TEPT son distintos en cada persona, el tratamiento que puede funcionar en un individuo podría no hacerlo en otro. Sin embargo, los expertos recomiendan la terapia y, en casos extremos, medicamentos, no obstante, esto último tendrá que ser determinado por un experto.
Recuerda que si presentas alguno o varios de los síntomas del TEPT, no dudes en acudir a un especialista quien brindará la mejor orientación en caso de padecerlo.