Autoridades de salud de Chiapas presentaron recomendaciones para evitar cuadros graves por la temporada más cálida del año
Aquínoticias Staff
Ante la presencia del fenómeno climático denominado canícula, que conlleva riesgos a la salud como la deshidratación, calambres, golpe de calor, mareos, arritmias, agravamiento de enfermedades y cáncer de piel, el secretario de Salud del estado, doctor Pepe Cruz, exhortó a la población a seguir las recomendaciones para prevenir estos cuadros y estar atenta a la presencia de síntomas.
El funcionario estatal refirió que la canícula ocurre cada año entre los meses de julio y agosto, y se caracteriza por una disminución en la cantidad de lluvias, calentamiento del aire y cielo despejado.
De acuerdo con el pronóstico para este año del Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua, Chiapas es de las entidades del país donde este fenómeno se prevé con mayor intensidad, de ahí la importancia de seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias para evitar efectos en la salud por el aumento en la temperatura.
El doctor Pepe Cruz explicó que la presencia de este evento climático puede ocasionar que la temperatura corporal se eleve por encima de los 38 grados centígrados, provocando deshidratación, calambres, golpe de calor, desmayos, arritmias, agravamiento de enfermedades y cáncer de piel
Los síntomas a considerar para identificar cualquiera de estos riesgos a la salud son sudoración excesiva, hiperventilación, taquicardia, pérdida del sentido y debilidad muscular.
Las recomendaciones para prevenir efectos adversos para la salud durante esta temporada de altas temperaturas son las siguientes: evitar periodos prolongados de exposición al sol, principalmente de las 10:00 a 16:00 horas; ingerir agua embotellada, hervida o desinfectada; evitar bebidas con alcohol, azúcar y cafeína; permanecer en espacios sombreados; no dejar a bebés, niños ni mascotas en el interior del automóvil.
Además de usar ropa holgada y fresca; utilizar sombrero, gorra o sombrilla; usar protector solar; lavar y desinfectar frutas y verduras; lavar frecuentemente las manos con agua y jabón antes de comer, servir y preparar alimentos, y después de ir al baño; evitar el consumo de alimentos en la calle; y mantener los alimentos crudos en refrigeración.
