En los últimos años creció 39.6 por ciento, con 200 millones de pesos anuales en promedio, lo que representa entre 15 y 20 por ciento de la recaudación en las aduanas de esa zona, de acuerdo con la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).
Redacción
[dropcap]L[/dropcap]a evasión de impuestos por la introducción ilegal de mercancías en la frontera sur va en aumento; en los últimos años creció 39.6 por ciento, con 200 millones de pesos anuales en promedio, lo que representa entre 15 y 20 por ciento de la recaudación en las aduanas de esa zona, de acuerdo con la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).
Mientras que en 2004 la evasión en esa región era de 174 millones de pesos, en 2012 se incrementó a 243 millones de pesos, que si bien son montos pequeños respecto a la recaudación proveniente de las aduanas del sur, son representativos por el peso que tienen.
En un estudio sobre la evasión de los impuestos al valor agregado (IVA) y del general de importación (IGI), que elaboró por encargo del Servicio de Administración Tributaria, por la frontera sur son importados de manera ilegal artículos eléctricos y textiles que luego son venidos en los tianguis.
Los productos importados de forma ilegal con dificultad se incorporan a las cadenas productivas formales, «por carecer de comprobantes fiscales que sean deducibles, por lo que son comercializados en el mercado informal, sobre todo en las regiones fronterizas», expone.
La Unach advierte que urge modernizar las aduanas porque su infraestructura, equipamiento y uso de tecnologías avanzadas es ineficaz y propone la adhesión de México a la Convención Internacional de Simplificación y Armonización de Procedimientos Aduaneros (Versión Revisada del Convenio de Kyoto) de 1999.
También advierte que es deficiente la presencia de autoridades federales y estatales en la región fronteriza sur, lo que ha provocado el surgimiento de 65 cruces informales l uviales por el río Usumacinta, por los cuales se trafica con personas y mercancías.
El estudio, coordinado por Alfredo Martínez de la Torre, se basó en estimar la venta de productos en los tianguis mediante los vendedores ambulantes que son susceptibles de evadir impuestos, además de excluir a todos los productos gravados con tasa cero y los exentos.
Con base en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, se calculó la evasión del IVA y del IGI con un valor cercano a 200 millones de pesos cada año, lo cual representa un porcentaje bajo con relación al PIB (menos de 0.002 por ciento), aunque al comparar con la recaudación de las aduanas del sur resulta entre 15 y 22 por ciento.
Se destaca que las aduanas de la frontera sur en Ciudad Hidalgo entre Chiapas y Guatemala y la de Subteniente López entre Quintana Roo y Belice han mostrado un dinamismo mayor que las restantes que operan en el país.
De 2004 a 2012 aumentó la recaudación en todas las aduanas 4.7 por ciento anual en términos reales. La captación del IVA creció 6.2 por ciento y el IGI disminuyó 3.7 por ciento anual.
Las aduanas de la frontera sur mostraron aumentos sensiblemente mayores al promedio, con una recaudación de impuestos global de 6.9 por ciento. El IVA, con una variación de 9.8 por ciento, y el IGI disminuyó 9.6 por ciento anual, como efecto de diversos beneficios por tratados internacionales como la desgravación arancelaria de importación de mercancías.
Destaca que las importaciones de Centroamérica se concentran en el sector agropecuario y sus derivados gravados con tasa cero por ciento, por lo que no se tiene ningún incentivo para la importación fiscal e ilegal.
(Con información de Milenio)
