Pagarán un peso más a «regañadientes», pero ya no tolerarán abusos
Elizabeth Marina / Portavoz
[dropcap]E[/dropcap]l incremento en los precios de gasolina y diésel continúan afectando la economía de las familias chiapanecas que hoy despertaron con el aumento en la tarifa del transporte público.
La noticia no tomó por sorpresa a nadie, ya que muchos transportistas colocaron avisos en las unidades en los que señalaban que a partir del 26 de diciembre del 2016 la tarifa sería de siete pesos, incluso algunos comenzaron a cobrarla aunque las autoridades aún no hacían oficial el ajuste.
Debido a que los anuncios carecían de sellos o firmas oficiales, estas acciones causaron la molesta e indignación de la población usuaria, por lo que a través de denuncias en redes sociales hicieron visibles los cobros ilícitos que estaba realizando el transporte público local.
Fue hasta el 27 de diciembre, cuando la Secretaría de Transporte anunció que se analizaría la nueva tarifa y permitió a las diferentes rutas emitir un anuncio oficial en las unidades, advirtiendo a los usuarios el incremento a partir del 09 de enero.
Las peticiones del sector transporte fueron escuchadas y a partir de este lunes el servicio cuesta siete pesos; no obstante, la Alianza del Transporte Organizado del Estado ha declarado en reiteradas ocasiones que el incremento aprobado por la dependencia estatal es insuficiente, toda vez que los gasolinazos han impactado casi un 40 por ciento en los insumos del sector.
Asimismo, piden a la población comprender que dichos ajustes no dependen del sector sino del gobierno.
Mal servicio
El transporte en Chiapas continúa siendo incómodo, inseguro y caro, por lo que los usuarios reclaman el mal servicio y las pésimas condiciones en las que operan las unidades.
Señalan que al exigir una tarifa más alta, es necesario que el transporte público concesionado mejore la calidad del servicio y garantice la seguridad de los usuarios; sin embargo, los transportistas insisten en que el incremento los sigue dejando en una desventaja considerando que la media nacional es de 8 pesos con 50 centavos.
«El servicio es pésimo, las unidades son inseguras y están en mal estado, y que decir de los choferes, todo el tiempo van contra el reloj y ponen en riesgo la seguridad de los usuarios», comenta una usuaria.
Foráneos también cuentan
Los transportistas foráneos también se sumaron a al alza de precios, estos al igual que transporte urbano se vieron en la necesidad de ajustar sus tarifas al precio del combustible que a partir del 1 de enero entró en vigor en todo el país.
Suchiapa, Berriozábal, Ocozocoautla y San Fernando son algunos de los municipios que han informado acerca del aumento en el precio del servicio, aunque aún no se ha dado un anuncio oficial.
