Según expertos, Chiapas ha actuado en buen momento ante la contingencia, pues no ha presentado transmisión comunitaria, además, se acataron las recomendaciones del gobierno federal y estatal para mantenerse en cuarentena mientras pasa lo peor
Lucero Natarén / Aquínoticias
A nivel mundial se han superado diversas epidemias y pandemias que han causado crisis en la población, sin embargo, según el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Gebreyesus, el coronavirus no será la excepción.
Se nos ha informado en distintos medios que los países han creado medidas extremas con costos sociales y económicos significativos, a tal grado en el que se cerraron escuelas y empresas, así como la cancelación de eventos masivos y solicitar a la población en general no salir de sus hogares, a menos que sea por algo «muy urgente», esto para mantenerse a salvo.
En Chiapas, como en otros estados de la Republica, el Gobierno federal y estatal ha pedido a la ciudadanía no salir de sus hogares, sin embargo hay quienes no han acatado al llamado, pues aparte de considerar que es «una medida preventiva muy extrema», también la consideran no tan necesaria.
Es importante que se comprenda el hecho de que si se pidió no salir de casa e impedirles el libre tránsito, es únicamente una «estrategia para ganar tiempo y reducir presión sobre los sistemas de salud», de acuerdo con el doctor Tedros, más no es una medida que indique la extinción de la epidemia.
Gebreyesus nos explica que el objetivo de las acciones que ha tomado el Estado es para usar el tiempo para atacar el virus. En el caso de Chiapas, hasta este miércoles 25 de marzo se han detectado cuatro casos importados, de los cuales dos ya han sido dados de alta. No obstante, esto parece indicar que las medidas de suspender las clases y todo tipo de actividades laborales han llegado a tiempo, antes de que la epidemia se expanda en la entidad.
En Chiapas, así como en otros países, el director de la OMS considera que se tiene una segunda ventana de oportunidad, la cual consiste en implementar seis medidas claves para suprimir y detener la transmisión del Covid. Con estas precauciones se pretende que con las restricciones que se están ejerciendo y la cuarentena por la que se debe mantener hasta el 17 de abril, el virus muera, más no exista un resurgimiento.
Seis acciones clave:
-Expandir, capacitar y desplegar la fuerza de trabajo de atención médica y salud pública
-Implementar un sistema para encontrar cada caso sospechoso a nivel comunitario
-Aumentar la producción, la capacidad y la disponibilidad de las pruebas
-Identificar, adaptar y equipar las instalaciones que se usarán para tratar y aislar a los pacientes
-Desarrollar un plan y un proceso claros para poner en cuarentena los contactos
-Enfocar todo el gobierno en suprimir y controlar COVID-19.
En Chiapas aún no se confirma una transmisión comunitaria, pero aún con ello, no es una opción abrir nuevamente las escuelas y negocios, pues no hay garantías que indiquen la epidemia no se extienda.
Tedros destacó que las medidas «agresivas» para encontrar, aislar, probar, tratar y rastrear no sólo son la mejor y más rápida forma de salir de las restricciones sociales y económicas extremas, sino que también son la mejor manera de prevenirlas.
Más de 150 países y territorios aún tienen menos de 100 casos. Con las medidas agresivas, estos países tienen la oportunidad de prevenir la transmisión comunitaria y evitar algunos de los costos sociales y económicos más severos que se observan en otros países.
Para la Dra. María Vahkerkhove, lo peor que puede pasar en estos tiempos es que los países levanten sus medidas de distanciamiento social y después tengan que instalarlas de nuevo por el resurgimiento del virus, cayendo en un ciclo inagotable.