Aún no se dan color

La intervención artística de la réplica de la cabeza de Pakal (más conocida por los capitalinos como cabeza maya) no logró la aceptación buscada; la opinión pública se divide entre quienes la celebran y quienes insisten en que las autoridades desdeñan a la ciudadanía al no preguntarles su opinión; desde Palenque, el autor de la escultura reprobó la intrusión

Esmeralda Fonseca / Portavoz

[dropcap]D[/dropcap]arle una manita de gato a la escultura de la Cabeza Maya de la ciudad capital del estado no logró la aceptación buscada; provocó molestias entre algunos habitantes y sus crudas críticas se dejaron sentir rápidamente en redes sociales; incluso el autor original de la obra, David Morales Fimbres, reprobó la intrusión.
Esta intervención de cambio de imagen fue realizada por el artista internacional Antonio Triana, mejor conocido como Cix; es parte del proyecto «Colores Urbanos» gestionado por la Fundación Toledo.
En entrevista para medios locales, el artista explicó que traer su trabajo a Chiapas fue idea de uno de sus exalumnos, con quien tuvo un encuentro en Ámsterdam, como parte de un proyecto del primer museo de Street Art del mundo. Después de mes y medio le dijeron que le tenían previsto un muro y una sorpresa: la Cabeza Maya.
El estilo de Cix consiste en la utilización de colores llamativos, técnica que plasmó en la escultura, lo cual originó comentarios, en su mayoría negativos y de todo tipo, que reflejaban el sentir de los habitantes; no obstante, asegura que eso era lo que buscaba, provocar un sentimiento.
«La cuestión de apreciación es cultural; a la gente yo creo que no tenemos que decirle que la vea, creo que esto se va a causar ya desde el momento que la gente tiene un paso por acá, y estaba acostumbrada a ver una cabeza de color blanca» comenta Triana.
Por su parte, el museo expone que «el arte se renueva y propone cambios constantemente surgiendo dentro de éste el Arte Urbano, cada vez más común en las grandes ciudades, permeando a toda la sociedad al darle sentido de pertenencia, unión», señaló en su página de Facebook.
Además, añadió que uno de los propósitos es democratizar el arte y humanizar los espacios de la ciudad.
«Nuestro proyecto Colores Urbanos tiene como ejes: Recuperación de espacio públicos, generación de sentido de identidad y fomento de la cultura y las artes», indicó la fundación a través de imágenes de la intervención.
Aun con las buenas intenciones, a los responsables de autorizar el cambio del nuevo rostro de la Cabeza Maya se les olvidó un pequeño gesto, preguntar la opinión del autor original de la obra, el escultor palencano, David Morales Fimbres; quien al ser entrevistado por el periodista Enrique Romero, expresó que reprobaba dicha acción.
Como primer punto, comentó que la obra se creó como una réplica de la cara de Pakal que merecía estar en la capital del estado; por lo que «(…) si se hizo como se hizo y respetando lo que corresponde a una obra hecha por un maya de 600 d.c, yo respeté las formas lo más que pude. (…) entonces, se debe respetar lo que un artista o un copista o un artesano hacer por su estado, se debe respetar el color lo más que se pueda».
Agregó que la ética no se maneja en el nivel artístico y que también «rompen con las formas». «Pienso que es una agresión; no critico la pintura porque no se puede criticar la obra plástica del pintor, se critica el abusar de pintar una escultura hecha por mí, y pintarla como otro sujeto quiere, ya sea por órdenes de alguien, de alguna institución, y no respetando la historia», manifestó David Morales.
Asimismo, señaló que lo mejor hubiera sido hacer otra réplica y darle los cambios que les apeteciera: «Pudieron haber hecho una réplica de la que ya está y pintarla como quieran y ponerla en el museo de arte moderno de Chiapas o México, donde quieran», sostuvo el artista.
Teme que estas intervenciones modernas se vuelvan virales y se realice lo mismo en otras de sus obras.

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