En el tema de acceso a métodos anticonceptivos modernos, México está en un estancamiento debido a que no llegan estos a la población vulnerable
Anayeli García Martínez / Cimac Noticias
Ciudad de México.- México se encuentra en una trayectoria positiva para alcanzar la igualdad en cuatro temas claves para los derechos de mujeres y niñas: acceso a anticonceptivos, educación básica, liderazgo político y leyes de igualdad laboral; sin embargo, ha retrocedido en la percepción de seguridad y en garantizar una vida libre de violencia.
La coordinadora del proyecto «Equal Measures 2030» para América Latina y el Caribe, una alianza de redes regionales que desarrolló el «Índice de Género de los ODS», Cecilia García Ruíz, expuso que este es un hallazgo de la información que se incluyen en la calculadora «Are we there yet?», una herramienta en línea que concentra datos sobre igualdad de género en cinco temas prioritarios, en 129 países.
En entrevista con Cimacnoticias, la maestra en Políticas Públicas y Género dijo que los temas que se miden en esta herramienta, están alineados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por Naciones Unidas en 2016. De acuerdo con esta investigación, ninguno de los 21 países analizados en América Latina y el Caribe alcanzará las cinco metas de igualdad de género para 2030, si continúan al ritmo actual.
Retroceso en percepción de seguridad
En México el tema donde se observa un retroceso preocupante y significativo es en materia de seguridad para las mujeres. Los datos analizados indican que en 2006, 51 por ciento de las mexicanas se sentían seguras caminando solas, de noche y en su comunidad, pero en 2017, último año con datos disponibles, el indicador bajó a 33 por ciento. México es el país que tuvo el retroceso más significativo en este tema en la región.
García Ruíz, quien también es integrante del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres y las Niñas (Cladem), aseguró que «si tomáramos una medición actual, sería quizás sorprendente que este porcentaje fuera todavía menor».
Además, un informe elaborado por Cladem y Equal Measures 2030 indica que en México la militarización de la seguridad pública adoptada desde 2007 provocó un aumento dramático de los asesinatos de mujeres, lo que también explica el declive del país en la percepción de seguridad de las mujeres. Al ritmo actual, según las estimaciones, tomará más de 6 generaciones lograr que todas las niñas y mujeres se sientan seguras caminando de noche, a nivel global.
Estancamiento en salud reproductiva
En en el tema de acceso a métodos anticonceptivos modernos, México tenía un 82 por ciento de acceso, según el último año de medición, que fue 2018, pero el progreso es lento en la última década. Cecilia García destacó que este estancamiento se debe a que los métodos anticonceptivos no están llegando a las poblaciones de mujeres y niñas en condiciones de vulnerabilidad.
El indicador utilizado para esta medición es la proporción de mujeres casadas o en unión (de 15 a 49 años de edad), cuya necesidad de planificación familiar se satisface con métodos modernos. En la región de América Latina y el Caribe avanzó sólo 9 puntos porcentuales en el acceso a métodos anticonceptivos modernos en 20 años, al pasar de 70.4 por ciento en al año 2000 a 79.6 por ciento en 2018.
De acuerdo con esta calculadora, el progreso en el acceso a la anticoncepción debe acelerarse a nivel mundial tres veces para alcanzar la meta en 2030 y lograr que más de 400 millones más de niñas y mujeres tengan acceso a anticonceptivos para planificar si desean tener hijos y decidir cuándo.
Trayectoria positiva
Sobre el acceso a educación básica en el país, es decir, hasta nivel secundaria, también hay un progreso lento. «Las tendencias que ha mostrado México actualmente, nos demuestra que hay un largo camino por recorrer, que necesitamos acelerar estos esfuerzos», destacó la experta. Alrededor de 51 por ciento de las mujeres jóvenes han terminado la educación secundaria en el país.
En el caso de la representación de mujeres en cargos ministeriales, en esta administración se observó un acercamiento a la paridad de género. Sin embargo, este indicador en particular no se puede ver de manera lineal, porque a pesar de lograr avances importantes, los cambios políticos pueden hacer que estas tendencias se mantengan o haya retrocesos.
Hasta 2019 México era parte de los cinco países con mayor representación política de las mujeres en la región, junto con Uruguay, Costa Rica, Colombia y Nicaragua. «México hoy por hoy se encuentra en una buena posición en materia de representación política de las mujeres en cargos ministeriales, pero no podemos decir que este progreso está garantizado o seguro», destacó Cecilia García.
En el caso de las leyes de igualdad laboral, en el país existe un progreso rápido en términos generales. En este indicador sólo se observan dos retos pendientes: establecer en la ley la igualdad salarial y licencia de maternidad remuneradas para las mujeres.
Esta medición toma en cuenta si la ley prohíbe la discriminación laboral basada en género, si las mujeres pueden trabajar las mismas horas como los hombres, si pueden estar en empleos considerados peligrosos y en las mismas industrias que los hombres, si gozan de al menos 14 semanas de licencia de maternidad remunerada, entre otros aspectos. Si esto se da, al menos en la legislación, se considera que hay elementos de igualdad laboral.
Necesario acelerar el avance
La calculadora «Are we there yet? fue desarrollada por redes regionales y globales de sociedad civil y del sector privado para mostrar datos sobre igualdad de género, en el marco de los 25 años de la firma de la Plataforma de Acción de Beijing, en 1995, y considerando que faltan 10 años para llegar a la fecha límite del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en 2030.
«Esta herramienta parte también de una necesidad de las personas y sobre todo de las personas defensoras de entender cómo vamos progresando», declaró la especialista. Hasta hora la información arroja un escenario mixto, donde hay unos países que han avanzado significativamente y otros que se han estancado o incluso han retrocedido.
La información se puede consultar en «Are We There Yet?» (https://em-data-tool-frontend.s14staging.co.uk), donde la herramienta hace proyecciones basada en la edad de las personas y el país donde viven. Con estos datos muestra las tendencias de cómo los países han ido avanzando o retrocediendo en los cinco temas claves.
Cecilia García aseguró que si bien la calculadora da un panorama de lo que podría pasar si las tendencias continúan en el largo plazo, la realidad es cambiante, como lo demostró la pandemia por COVID-19, de ahí que los gobiernos de los países tienen la posibilidad de implementar cambios para acelerar el camino a la igualdad.
