Azar decidió suerte de jueces en todo México

Los cargos de 414 magistrados de circuito y 371 de distrito quedarán disponibles para ser ocupados por medio de elecciones populares, programadas para el 1 de junio de 2025

Aquínoticias Staff

En una sesión inusualmente tensa y confusa en el Senado, la suerte de 785 magistrados y jueces fue decidida por el azar, mediante un sorteo que marca un hito en la historia del Poder Judicial de México. El evento, parte del denominado «Plan C» del expresidente Andrés Manuel López Obrador, implicó que los cargos de 414 magistrados de circuito y 371 jueces de distrito quedaran disponibles para ser ocupados por medio de elecciones populares, programadas para el 1 de junio de 2025.

El escenario para este sorteo fue casi surrealista, con dos grandes tómbolas negras que contenían cientos de pelotitas blancas, cada una representando a un magistrado o juez que deberá dejar su cargo. Como un programa de concurso televisivo, el Senado aplicó el azar para determinar qué cargos serían renovados en las próximas elecciones. Juan José Abascal Barragán, notario público, fue el encargado de dar fe de este procedimiento, mientras el presidente de la mesa directiva, Gerardo Fernández Noroña, dirigía la sesión con un quórum apenas suficiente de 68 senadores.

El proceso duró seis horas, menos de las 12 que inicialmente se pronosticaron, aunque no estuvo exento de momentos de confusión. En varias ocasiones, la senadora de Morena, Lucía Trasviña, tuvo que solicitar aclaraciones sobre el procedimiento, lo que evidenció la complejidad y la falta de familiaridad con este inusual método de selección. La tensión se disipó en parte con bromas por parte de los legisladores, incluyendo a Fernández Noroña, quien comentó con humor: “De aquí a la Lotería Nacional”, mientras las tómbolas giraban en el pleno.

A pesar de las dificultades, la insaculación se completó. En total, se introdujeron 414 esferas blancas correspondientes a las magistraturas de circuito, de las cuales se extrajeron 64 números nones. Estos cargos serán objeto del proceso electoral de 2025, un ejercicio inédito en el país que busca reformar profundamente el Poder Judicial al someter a sus miembros al escrutinio y voto ciudadano.

El evento no solo marcó el inicio operativo de la reforma judicial, sino que también expuso las tensiones políticas en torno a su implementación. La participación de 11 senadores del PRI fue clave para garantizar el quórum, y justificaron su asistencia como una medida para evitar posibles irregularidades o “mano negra”. Este inusual mecanismo, que combina azar con política, ha generado amplios debates sobre el futuro del Poder Judicial y el impacto que este proceso tendrá sobre la independencia y eficiencia de la justicia en México.

Este proceso de insaculación representa la primera fase de una reforma judicial que transformará no solo la estructura del sistema, sino la manera en que los ciudadanos interactúan con él. Se espera que la elección popular de jueces y magistrados, algo sin precedentes en México, sea un paso hacia la democratización de la justicia, aunque no está exento de críticas. Tanto los opositores como algunos expertos legales han manifestado su preocupación sobre los riesgos que la politización del sistema judicial podría acarrear, temiendo que se afecte la imparcialidad y profesionalismo que estos cargos exigen.

El sorteo fue el primer paso en una serie de eventos que culminarán en la elección de 2025, en la que los ciudadanos podrán votar para elegir a los nuevos magistrados y jueces, una iniciativa que forma parte de la visión del expresidente López Obrador de poner fin a lo que él ha denominado como «los privilegios de la élite judicial». A medida que se aproxima la fecha de las elecciones, el debate sobre el alcance y las consecuencias de esta reforma no hace más que intensificarse.

(Con información de El Universal)

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *