Para Morena, la reforma de inimpugnabilidad constitucional, que será discutida este 28 de octubre, es necesaria para dar solidez a las decisiones legislativas y evitar atrasos debido a amparos. Sin embargo, para la oposición, es un atropello a los derechos humanos de los mexicanos
Aquínoticias Staff
La reciente sesión de la Comisión de Puntos Constitucionales en la Cámara de Diputados, encabezada por Morena y sus aliados, marcó un nuevo capítulo de confrontación en torno a la reforma de «blindaje» constitucional, particularmente la que afecta la estructura y funciones del Poder Judicial. Al declararse en sesión permanente, la comisión se comprometió a revisar y analizar esta reforma, en un proceso que sus impulsores argumentan como necesario para dar solidez a las decisiones legislativas. No obstante, la postura firme de Morena y su decisión de continuar sin consenso generó malestar y abandono de la sesión por parte de la bancada de Movimiento Ciudadano, quienes expresaron su rechazo en un discurso encendido que puso en el centro la defensa de los derechos humanos.
“Ustedes lo van a cargar en la historia, quitarle los derechos humanos a los mexicanos. Movimiento Ciudadano se retira de esta mesa, donde no se garantiza ni siquiera el derecho a hablar,” declaró Ivonne Ortega, coordinadora de Movimiento Ciudadano, al tiempo que otros diputados de su partido se sumaron a su decisión de retirarse. La oposición, integrada también por el PAN, señaló que el proceso careció de la transparencia y apertura necesarias, alegando que no se les dio la oportunidad de participar antes de la votación del orden del día y acusaron a Morena de ignorar las reglas parlamentarias. A pesar de estas objeciones, la mayoría legislativa, a través de su representante, aseguró que el diálogo se llevará a cabo cuando se inicie la discusión formal sobre el contenido de la reforma, posponiéndolo hasta la siguiente sesión.
Paulina Rubio, diputada del PAN, criticó la falta de cumplimiento en los tiempos establecidos para la convocatoria de la reunión, señalando que, además, el dictamen no fue distribuido con antelación suficiente para una revisión exhaustiva. Esta situación, indicó, contraviene los procedimientos establecidos y afecta la posibilidad de analizar el contenido con la profundidad que el tema amerita. Sin embargo, la mayoría legislativa de Morena prosiguió, estableciendo que la revisión de la reforma de inimpugnabilidad se llevará a cabo el 28 de octubre y, posteriormente, el dictamen será llevado al Pleno de la Cámara de Diputados para una votación definitiva.
La polémica en torno a esta reforma ha avivado las diferencias entre Morena y la oposición en el Congreso, con críticas que apuntan a un retroceso en la pluralidad y el debate legislativo. Mientras tanto, Morena sostiene que la propuesta responde a una necesidad de fortalecer la autonomía y estabilidad de las decisiones constitucionales y aseguran que el proceso de diálogo se cumplirá en su debido tiempo, desestimando las acusaciones de falta de transparencia como infundadas y parte de una estrategia de deslegitimación. La reforma en cuestión promete ser uno de los temas más relevantes y debatidos en los próximos días, con impactos que podrían marcar la relación entre el Legislativo y el Poder Judicial, al igual que los equilibrios de poder en la actual administración.