Para el diputado del oriente de Tuxtla Gutiérrez la única vía para continuar y dar resultados en política es reconcialiarse con la ciudadanía, trabajar con ella y castigar sin miramientos los actos de corrupción; «ahorita todos los políticos somos malos a los ojos de la gente, pero con la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción en Chiapas se puede empezar a corregir el rumbo»
Julieth Rodríguez
[dropcap]D[/dropcap]e primera mano sabe lo que es el rechazo popular y ser vilipendiado por formar parte de las filas políticas, pues ser político hoy en día parece una marca indeleble e indeseada que de inmediato se relaciona con la corrupción; no obstante, el diputado Carlos Penagos Vargas se dice convencido del camino que ha elegido, el único que puede generar las herramientas para impulsar el desarrollo de Chiapas, un camino que será difícil si no se logra una reconcialiación con la ciudadanía.
Cinco kilómetros de una carrera pedestre recorrió bajo los improperios que la ciudadanía le espetaba; sólo pudo colocarse los auriculares y las gafas oscuras para evitar tanto miradas agudas como ataques directos, mientras aguantaba en el trayecto que se le hizo larguísimo. Dice que entendió, entendió muy bien que se trataba de la ira de la ciudadanía peleada con el cargo, no con su persona.
—Cuando mencionaron mi nombre, Carlos Penagos, nadie hizo nada. El que tenía el micrófono, como tratando de quedar bien conmigo, dijo: «Demos pues la bienvenida a la autoridad, del Congreso del estado, al diputado Carlos Penagos», y en ese momento, la gente empezó a abuchearme y yo entendí tantas cosas… Lo que yo hice fue correr, ya no quería ni saludar a nadie, porque soy un ser humano y me sentí muy mal; la mayoría de los que estuvieron ni me conocían, al principio que dijeron mi nombre no supieron quién era, eso significa que están peleados con el cargo.
Sistema Anticorrupción
El repudio que las personas han expresado hacia la clase política tiene su origen en los múltiples casos documentados de corrupción y deshonestidad de quienes debieron actuar impulsados por el bien común, no por intereses particulares. Para combatir estos flagelos, a nivel federal se promulgó la Reforma Constitucional que crea el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA); y Chiapas ha sido declarado «listo» para implementar este mecanismo, tras la homologación de su legislación que resulta «satisfactoria» en apego a la normativa, según el Semáforo Anticorrupción, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Penagos ha sido defensor y promotor de ello.
—El tema de la corrupción es un sentir común tanto de los ciudadanos pero también de los que estamos en diferentes puestos de elección popular, porque todos lo hemos vivido y lo estamos padeciendo y por supuesto, en lo personal, estoy en contra totalmente de ella.
Por eso he platicado mucho el tema del Sistema Anticorrupción que estamos impulsando en Chiapas, estamos homologando este tema con lo que se hizo en México para ponerle más topes, más barreras, a la corrupción. Estamos por aprobar las leyes secundarias y a partir de esto se van a desarrollar otros temas como el del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del estado (OFSCE).
El OFSCE es una institución dotada de autonomía técnica y de gestión, que se encarga de revisar y fiscalizar la cuenta pública del estado y los municipios, así como de sus entes públicos, bajo las disposiciones establecidas en las constituciones políticas mexicana y chiapaneca, así como en la Ley de Fiscalización Superior estatal. Es decir, se encarga de revisar y fiscalizar las Cuentas Públicas del estado y municipios, para conocer el origen y aplicación de los recursos públicos, así como si los objetivos y metas establecidos se cumplieron. Con las reformas, sus atribuciones se extenderían, explicó el pevemista.
—El OFSCE sólo checaba el dinero estatal, ahora se está ampliando su facultad para que también cheque el federal, porque ese no lo checaban hasta que venían representantes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Yo creo que es muy importante para los chiapanecos que se verifiquen ambos si los beneficiados somos nosotros, los que estamos pidiendo resultados.
Otra aportación a esta nueva ley que va a darle más fuerza al órgano de fiscalización, es que ahora éste va checar no solamente a la secretaría, la dirección o el instituto que ejerció el dinero público, sino también le da facultades para citar o ir a donde se encuentren las empresas privadas que así lo hicieron porque siempre lo he dicho, para la corrupción se necesitan dos.
Antes solamente podíamos ver el tema del servidor público, los que estaban adentro, cómo lo hicieron, qué hicieron, por qué; pero los que recibieron el dinero y que en este caso supuestamente ejecutaron, no se les podía citar, no sabías de ellos, no sabían dónde estaban; ahora sí se les va a poder decir «vente para acá, ¿dónde estabas?» o el órgano podrá ir a donde estén.
Cambios como éste resultan relevantes en un estado en el que empresas «fantasma» ligadas a Javier Duarte de Ochoa, personaje relacionado con un desfalco millonario a la nación, han sido vinculadas con el Sistema de Trasportes Urbanos de Tuxtla (Situtsa), operadora del Conejobús y del que el gobierno de Chiapas es socio mayoritario.
Según una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad —retomada por Animal Político—, esta relación comenzó en el mandato de Juan Sabines Guerrero, quien en su administración aportó más de 120 millones de pesos para este sistema de transporte que se extendería por toda la entidad, antes que las relaciones con las empresas finalizaran en medio de diversas irregularidades detectadas por la ASF. En la actualidad, Chiapas afronta al menos 67 procesos de auditoría ante este organismo.
Penagos Vargas confirmó que en efecto, con la nueva Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas estatal (aprobada en enero de 2017) se inhibiría no sólo la proliferación de compañías inexistentes, sino que empresarios de la iniciativa privada que ejerzan recursos públicos afrontarán responsabilidades.
—El OFSCE podrá realizar visitas domiciliarias a las empresas privadas, con la finalidad de fiscalizar y revisar el ejercicio del gasto público que éstas hayan ejecutado a través de la contratación de obras, prestación de servicios o proveedurías. Asimismo, se contempla la inclusión de una contraloría social que recibirá mediante una comisión ciudadana que será instituida, las opiniones, solicitudes y denuncias de la sociedad.
Si los de la iniciativa privada son culpables o si hicieron un daño, la contraloría decidirá cómo se va a solventar; antes solamente era cárcel y mucha gente, hasta mi papá, decía: «Pa» qué lo meten, mejor que devuelva lo que se llevó; nos sirve más el dinero que esa persona dentro de una cárcel».
Eso va a hacer una realidad, que se va a requerir a las dos partes, tanto a la que estuvo en la cuestión pública como a la que está en la participación privada; igual será para aquel al que se le pueda probar un enriquecimiento ilícito, o los conocidos «presta-nombres» que justifiquen la adquisición de un bien con dinero no lícito.
—¿Por qué es tan sencillo otorgar las licitaciones?¿Por qué no ha habido mayor control, verificación de la capacidad técnica, financiera, de las empresas que se suponen prestan los bienes y servicios?
—Con estas nuevas reformas tratamos que los más beneficiados sean las empresas con arraigo chiapaneco. Aquellas empresas que vienen, se instalan y a la semana o a los tres meses ya tienen sus papeles de que son chiapanecas, no tienen ese arraigo de quienes han vivido aquí toda la vida y se han dedicado a la actividad que se necesita para la licitación. Al darle más posibilidad al chiapaneco con arraigo, de poder trabajar y licitar en el estado, lo estamos también obligando a que sea más transparente y más responsable.
La carrera por Tuxtla
La capital del estado se ha visto especialmente afectada por la mala conducción de empresas que se han encargado de la obra pública; como recuerdo vivo persisten las deplorables condiciones en las que dejaron el primer cuadro de la ciudad aquellas que operaron en «Qué Viva el Centro», durante la administración de Seth Yassir Vázquez Hernández; su sucesor en la Presidencia Municipal, Samuel Toledo Córdova Toledo, también ha sido acusado de corrupción.
—Tuxtla pareciera haber caído en un colapso terrible y que no sale adelante; sus problemas añejados parecen que difícilmente se van a corregir en lo inmediato. Aun con el rechazo a la política, con la crisis de los servicios públicos, ¿quieres participar y ser presidente municipal?
—Ahorita lo que tengo que hacer es cumplir con la expectativa de las personas que me eligieron para ser diputado, con Tuxtla Lado Oriente, eso es lo primero que tengo que hacer, fijarme en mi tarea. Ya me queda menos tiempo, precisamente por eso voy a comenzar a trabajar muy pegado a la gente, para hacer gestiones importantes y salir a dar resultados.
Con base en esto, en el trabajo que yo haga, te puedo decir que como todos los tuxtlecos que ejercen una profesión política, por supuesto que es un sueño llegar a dirigir las tierras que me vieron nacer, sería un privilegio; no estoy diciendo con esto que tenga que ser candidato, tengo que trabajar, dar resultados sobre todo por los que confiaron en mí.
—Si confiaron en ti pero no confían ya en el PVEM, por ejemplo. ¿Cómo vas a lidiar con tu relación con el partido? Que para muchos ya se desgastó por tanto exceso.
—Lamento mucho que se comente algo que es cierto, que está en boca de los ciudadanos, sobre todo en Tuxtla, sin embargo, en este momento yo voy a ver por los ciudadanos y lo voy a ver como Carlos Penagos. No estoy en un tema de candidatura o de representación de un partido político, aunque gracias a uno tengo mi diputación y la agradezco, creo que el tema es cómo doy resultados yo, Carlos Penagos.
Creo que es parte del cambio que debemos hacer, que el político se comprometa cara a cara con los ciudadanos, que no sea una marca que venga y diga que por ella vamos a acceder a esto; la clave es, con quién voy a asumir mi compromiso.
—El exdirigente panista Carlos Palomeque Archila adelantó en una declaración de ayer que si el doctor Paco Rojas va a competir por Tuxtla, tendría el apoyo de los panistas. Si tu proyecto camina, es probable que compitas con él, ¿qué opinión te merece el perfil del Doctor Rojas?
—Primero que es un tuxtleco, una persona que tiene arraigo de generaciones, al igual que muchos; y que él tiene todo el derecho de volver a levantar la mano y decir que quiere competir como muchos tuxtlecos podemos tener el deseo de hacerlo.
Y en este dilema que hay de qué va a pasar en los próximos tiempos, yo creo que la gente debe de buscar a los mejores para tener los mejores resultados. Son tiempos fuertes, de crisis y yo creo que la gente debe ser selectiva acerca de quiénes pueden dar los mejores resultados y eso tiene que ver mucho con los diferentes logros que puedan demostrar.
Con el respeto que merece el doctor Paco Rojas, puedo decir que bueno, él tiene sus propias miras; he visto que está caminando el estado y pues él tendrá su propia voluntad cuando lleguen los tiempos, como muchos podremos tener nuestras voluntades. Pero sí, me veo compitiendo con él y me veo ganándole.
Que nos vaya mejor a los tuxtlecos, debería ser la meta que debemos de tener todos los políticos y la sociedad civil; y no se trata de una guerra, si no de hacer un plan porque la clave para salir de la situación en que se halla Tuxtla, es cómo le hacemos todos juntos para sacarla adelante.
Su futuro
Penagos afirma que cambiar las condiciones imperantes es lo que impulsa a seguir su carrera en la política. «Me gustan las carreras», confesaría al principio de la entrevista; de ahí que haber recibido abucheos por parte de la ciudadanía no haga mella en sus pretensiones, sino que lo alienten a acortar esa distancia que hay entre el ciudadano y sus representantes populares.
—La comunicación es parte importante para hacer que esta brecha que existe entre los políticos y la sociedad civil, pueda hacerse menos. Voy hacer una ponencia al respecto, acerca de cómo desde hace muchos años hubo políticos de alto rango, de nivel nacional que mediante la corrupción salieron de sus puestos muy ricos y la sociedad elitista de ese entonces, en México, en vez de repudiarlos y decirles «tú hiciste algo malo», los recibieron como hombres y mujeres de éxito, los aclamaron.
Poco a poco este ejemplo se fue reproduciendo en diferentes niveles de actores políticos hasta equivocar el camino totalmente; esos excesos han abierto un abismo y la gente empezó a sentir repudio; ahora comienza a señalar estos actos (…)
—¿Por qué continuar cuando la gente no quiere a la política?
—Llevo varios años en esto, empecé a los 28 años de edad y ahora ya tengo 37; y estoy convencido que necesitamos mucho la experiencia para tomar mejores decisiones. No estoy diciendo que la mía es la mejor, estoy diciendo que necesitamos experiencia y hay mucha gente con experiencia en muchos lados; lo que debemos hacer es unirnos, buscar que esas experiencias sirvan para el bien común y también necesitamos a la sociedad.
Mañana será el Día de la Mujer. Hemos hecho muchas leyes para que la mujer no sea violentada, sin embargo, la ley en un papel es «letra muerta»; necesitamos incorporar eso a la sociedad para que erradiquemos la problemática. Lo mismo pasa en política. El tema de la corrupción, lo tenemos en papel pero tenemos que apropiárnoslo como seres humanos y decir: «Eso no está bien, eso no debe ser», para cambiar nuestro presente.
El exsecretario de la Juventud y el Deporte en Chiapas también consideró que quien se dedica a la vida pública es porque quiere servir y aunque muchos piensan «que se han servido» suficiente, en el caso de quienes equivocaron el camino, «no todos los políticos son malos y tampoco son buenos, como no todos los ciudadanos son buenos pero tampoco son malos». «No podemos encasillara todos bajo un mismo patrón; sería un error. Yo creo que somos más los que queremos hacer el bien, nos debemos juntar y hacer que las cosas sucedan», añadió.
—Si la política tradicional ha fallado, según tu perspectiva, ¿para dónde debe mirar ahora y qué características debe tener la nueva política?
—Primero, muy buena comunicación. Debemos comunicar todo lo que hacemos, decir el por qué lo hicimos y el futuro de esa acción. Otro elemento necesario, es la ciudadanización de las leyes para que las personas sepan qué se está haciendo y también sea parte de, porque la acción debe ser compartida. Y por último, los que estamos de este lado de la barrera, tener la sensibilidad adecuada ante los momentos que vivimos y no mentir.
La mentira nos ha hecho mucho daño, rompió la confianza que hilaba la relación entre ciudadanos y políticos y necesitamos, de este lado, empezar a decir las verdades por más duras que sean para reconstruir este puente y juntos, salir adelante.
