La primera elección judicial tuvo menos casillas y baja participación por falta de recursos, pero sí alcanzó para un bono de 524 mil pesos a la presidenta del INE
Aquínoticias Staff
La primera elección del Poder Judicial en México dejó cifras históricas: solo entre el 12.57 y 13.32% de participación ciudadana y un presupuesto de 7 mil millones de pesos. Fue un ejercicio que debutó con menos casillas de las esperadas, difusión limitada y reclamos constantes sobre la falta de recursos. Sin embargo, lo que sí alcanzó fue para los bonos millonarios de los consejeros y trabajadores del Instituto Nacional Electoral (INE).
El bono de la presidenta
A dos meses del histórico ejercicio, se reveló que Guadalupe Taddei, presidenta del INE, se autorizó un bono de 524 mil pesos brutos, equivalente a dos meses de su sueldo. En números simples: 262 mil pesos al mes. La justificación: el “arduo trabajo” en la organización de la elección.
Los recortes en contraste
La paradoja es evidente. En la antesala del 1 de junio, el propio INE argumentó que no había presupuesto suficiente para instalar el número de casillas solicitado por los partidos y organizaciones sociales. Tampoco se desplegó la campaña de difusión a gran escala que, según especialistas, era indispensable para legitimar un proceso inédito en la historia democrática del país.
El resultado fue claro: menos casillas, menos difusión y menos participación ciudadana.
Bono para todos en el INE
No fue solo Taddei. Todo el personal del INE contratado bajo Honorarios Permanentes recibió un bono electoral extraordinario equivalente a dos meses de salario. El acuerdo de la Junta General Ejecutiva, registrado en el oficio INE/JGE40/2025, estableció que el pago se hiciera en dos exhibiciones: marzo y mayo de este año.
En algunos casos, las encargadurías acumularon todavía más beneficios con conceptos adicionales.
El doble discurso del gasto electoral
El contraste es inevitable: mientras al ciudadano se le pidió paciencia frente a las carencias de un proceso electoral que inauguraba la elección judicial, el árbitro electoral sí garantizó recursos para su propio bolsillo.
Los números hablan por sí mismos: la participación fue baja, las carencias organizativas estuvieron a la vista, pero los privilegios se blindaron desde antes. La primera elección del Poder Judicial no solo será recordada por su novedad democrática, sino también por el mensaje político que deja: la austeridad nunca toca arriba.