Boric, cambio generacional / Claudia Corichi

El próximo 11 de marzo Chile tendrá un nuevo amanecer

Gabriel Boric Font de apenas 36 años de edad, se convertirá en el sexto presidente de la nación sudamericana desde el final de la dictadura militar en 1990.

Desde el brutal golpe de Estado a Allende hasta el NO a Pinochet en el plebiscito de 1988, se sucedieron gobiernos emanados de la Concertación (centro izquierda) y de la derecha. La gobernabilidad no estuvo exenta de tensiones sociales: en 2011 ocurrieron movilizaciones encabezadas por estudiantes universitarios y de secundaria que exigían educación gratuita y de calidad en una nación en la que el sistema educativo prácticamente se encuentra en manos privadas desde la dictadura. Dos líderes de aquel movimiento extraordinario y disruptivo fueron designados Ministros en el futuro gobierno de Boric: Camila Vallejo y Giorgio Jackson.

En 2018 se presentaron tomas de universidades por parte de grupos feministas, e incluso nació el potente himno feminista que nos movilizó en todo el mundo «el violador eres tú» nacido en Valparaíso, enseñando que la violencia machista y la desigualdad cruzan las fronteras pero avizorando que algo muy profundo se gestaba en esa nación no dispuesta a callar más.

En 2019 volvió la inconformidad estudiantil. El incremento en la tarifa del boleto del metro de la capital chilena, desató intensas protestas de estudiantes de secundaria que luego alentaron un referendo para redactar una nueva Constitución.

Todas esas movilizaciones tuvieron su punto cumbre el 19 de diciembre pasado, cuando en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales Boric obtuvo la victoria con el 56% de los sufragios contra el 44% de su opositor, un candidato ultraderechista y admirador de Pinochet, increíble.

El 21 de enero Boric nombró a su gabinete integrado por 14 mujeres y 10 hombres, entre ellas Maya Fernández, nieta de Salvador Allende que fue designada nada menos que como Ministra de Defensa de Chile. Sin duda un nombramiento de enorme simbolismo por la carga histórica que supone para ese país la dictadura militar, y que personalmente me emociona.

El mismo cargo lo ocupó en 2002 Michelle Bachelet quien fue víctima de tortura durante el período militar y años después rompería el techo de cristal al ser Presidenta durante dos periodos en la nación andina.

Si bien, el de Boric representa un gabinete con mayor presencia femenina, en la región hubo algunos antecedentes. El primero en designar un gabinete paritario fue Colombia en 2002 con Álvaro Uribe; le siguió el primer gobierno de Bachelet justamente en Chile en 2006; después Bolivia y Ecuador a las que han seguido más recientemente países como el nuestro en el que además se incluye la paridad en la Constitución.

Antes del cambio en Chile, asumirá la presidencia de Honduras Xiomara Castro, quien se agrega a la lista de mujeres que han tomado los destinos de naciones como Argentina, Brasil, Costa Rica, Nicaragua y Panamá.

La región está cambiando. Las demandas ciudadanas y populares tienen efecto y las expectativas son altas. Hago votos porque en estos dos nuevos gobiernos que integran la igualdad como un pilar tengan éxito; es abonar a la estabilidad y el avance de nuestro continente y de las causas de muchas de nosotras.

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