Especialistas en el comportamiento humano alertan sobre la humanización de las mascotas
Elizabeth Marina / Portavoz
Los servicios que años atrás eran exclusivos para humanos, han pasado a la historia. En la actualidad, a nivel nacional, el 58 por ciento de los hogares cuenta con una mascota y existen alrededor de 7 mil 190 negocios especializados para este sector, según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según especialistas, este tipo de establecimientos han surgido por la necesidad de consentir a los animales que se adoptan como integrantes de la familia, es decir, sus propietarios consideran que deben tener el mismo trato y gozar de los mismos privilegios que cualquier otro miembro.
Señales
¿Acostumbras a hablarle a tu perro como a un bebé? O ¿alguna vez lo has visto arrepentido después de haber hecho una travesura?, entonces esto te puede interesar pues de acuerdo con la ciencia, los animales no son capaces de sentir vergüenza ni mucho menos sentir culpa; más bien se trata de características y cualidades que los humanos les atribuyen y se denomina antropomorfismo.
Creer que tu perro se siente feliz con su nuevo look, es antropomorfista; según especialistas, un canino no puede expresar ese tipo de sentimientos más que por afecto a un ser humano o comida.
Celebrar el cumpleaños de las mascotas, llenarlos de lujos, comprar alimento especial, son signos de una persona antropomorfista que es propensa a afectar en gran medida a su mascota.
Consecuencias
Humanizar a un animal provoca episodios de ansiedad que pueden terminar en agresividad; además, las mascotas pierden la noción de lo que pueden y no pueden hacer en la casa, son privados de sus necesidades, lo que provoca una pérdida de identidad.
Otra de las consecuencias del antropomorfismo es la pérdida de jerarquías, cuando el perro deja de ver como líder a su dueño y se autodenomina como tal, lo que provoca que el animal deje de responder a las órdenes.
Amor desmedido
Las mascotas tienen necesidad de contacto social y sentirse parte de una familia, sin embargo, muchos han rebasado el límite ignorando que le están haciendo un mal al integrante consentido.
El especialista más famoso del mundo, César Millán, asegura que suministrar afecto a las mascotas no es lo único que los hace felices, sino que pasearlos, llevarlos a correr, brindarles disciplina y hacerlos convivir con otros de su especie, son muestras de cariño más grandes.
Sin embargo, dejar de humanizar no es sinónimo de negar afecto a las mascotas, todo lo contrario. Se trata de encontrar un equilibrio que permita al animal identificar quién es el que manda pero que al mismo tiempo, se sienta parte de una familia a la que debe cuidar y cuyo amor es correspondido.
Nuevo business
El mercado cada día ofrece más productos y servicios para mascotas, los más comunes son la consulta médica, estética y alimentos procesados que generan cerca de 2 mil 300 millones de pesos al año.
Datos del Inegi revelan que el 84 por ciento de los mexicanos tiene un perro como mascota en casa, seguido de los gatos, con el 30 por ciento; y las aves, con un 27 por ciento.
Los dueños aman a sus mascotas hasta después de la muerte, por ello el mercado de funerarias para este sector va en aumento en el país, incluso existe el servicio de incineración para perros y gatos en estados como la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Hoteles, spas, fiestas caninas, pastelerías, restaurantes, boutiques de ropa de diseño e incluso seguros de vida, forman parte del mercado canino en México, en donde un millón de perros y 7 millones de gatos que hay en el país, tienen la oportunidad de disfrutar de estos lujos.
DESTACADO
Suministrar afecto a las mascotas no es lo único que los hace felices, sino que pasearlos, llevarlos a correr, brindarles disciplina y hacerlos convivir con otros de su especie, son muestras de cariño más grandes
