Calderón quedó así 🤡

La sentencia de 38 años de prisión a Genaro García Luna por nexos con el narcotráfico, a quien se le comparó con el «Chapo» Guzmán por tener doble vida, se convierte en un mensaje claro a otros funcionarios públicos involucrados en actividades ilícitas

Aquínotcias Staff

El 16 de octubre de 2024, Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón, fue sentenciado en la Corte de Brooklyn, Nueva York, a 460 meses de prisión, lo que equivale a más de 38 años, además de una multa de dos millones de dólares. La condena se emitió tras haber sido hallado culpable en febrero de 2023 por cinco cargos relacionados principalmente con narcotráfico y su complicidad con el cártel de Sinaloa. El juez Brian Cogan, conocido por haber sentenciado también a Joaquín «El Chapo» Guzmán, fue el encargado de dictar la sentencia, ante la presencia de la esposa de García Luna, Linda Cristina Pereyra, su hija y numerosos periodistas.

A lo largo de la audiencia, el juez hizo una dura comparación entre García Luna y «El Chapo», acusándolo de vivir una «doble vida». Mientras en público desempeñaba un papel de defensor de la ley, en privado colaboraba estrechamente con cárteles del narcotráfico, en especial el de Sinaloa y los Beltrán Leyva. Según Cogan, García Luna fue un facilitador clave para la operación del narcotráfico, permitiendo el tránsito de drogas hacia Estados Unidos. A pesar de que García Luna insistió en su inocencia, afirmando que las autoridades estadounidenses lo habían reconocido por su lucha contra el narcotráfico, el juez desestimó estas afirmaciones como «una cortina de humo».

La condena de García Luna tiene un fuerte componente simbólico. Cogan subrayó que su sentencia busca enviar un mensaje a los funcionarios públicos involucrados en actividades ilícitas, destacando que aunque García Luna no fue un narcotraficante directo, su papel fue crucial en la perpetuación de actividades criminales. A diferencia de lo solicitado por la fiscalía, que pedía la cadena perpetua basándose en las declaraciones de testigos como Jesús «El Rey» Zambada y Sergio Villarreal Barragán, alias «El Grande», el juez optó por una pena menor debido a la conducta de García Luna en prisión. Durante los casi cinco años que ha estado detenido, García Luna ha trabajado en varias actividades dentro del penal, e incluso ha impartido clases a otros reclusos.

García Luna fue hallado culpable de cinco delitos: conspiración para la distribución internacional de cocaína, conspiración para la posesión de cocaína, conspiración para la importación de cocaína, participación en una empresa criminal continuada y falsedad de declaraciones ante las autoridades estadounidenses. Las pruebas presentadas en su contra, que incluyeron testimonios de 26 testigos, fueron suficientes para demostrar su participación en el esquema del cártel de Sinaloa, facilitando el tráfico de toneladas de drogas hacia Estados Unidos.

Previo a la sentencia, García Luna intentó apelar a la clemencia del juez a través de una carta en la que expresó su deseo de regresar lo antes posible a su vida y a su familia, destacando su historial de combate al narcotráfico y su reconocimiento por parte de las autoridades estadounidenses. En la misiva, García Luna insistió en que era «impensable» que alguien con su nivel de responsabilidad y acceso a información clasificada pudiera tener vínculos con criminales. A pesar de este alegato, el juez no encontró suficientes argumentos para reducir significativamente la pena.

La figura de García Luna ha sido objeto de escrutinio desde su arresto en diciembre de 2019, y su juicio ha desvelado la profunda relación entre el Estado y el narcotráfico en México. La sentencia de hoy cierra un capítulo crucial en la lucha contra la corrupción gubernamental, marcando un precedente para otros funcionarios que puedan estar involucrados en redes criminales. La resolución del caso, además, reafirma la voluntad de las autoridades estadounidenses de castigar a quienes, desde el poder, colaboran con el crimen organizado, aunque también deja en el aire la pregunta sobre cuántos más podrían estar implicados en estos esquemas de corrupción.

Con información de Excélsior

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *