Aprende a aprovechar las propiedades antimicóticas y antibacterianas de la cebolla
Lucero Natarén / Aquínoticias
La cebolla además de ser un ingrediente favorito para la comida mexicana tiene propiedades benéficas hasta en su cáscara, la cual se considera residuo, mismas que puedes aprovechar en beneficio de tus plantas.
De acuerdo con un estudio de la Facultad de Ciencias de la Salud, de la Universidad Católica Los Ángeles Chimbote, en Perú, la cebolla tiene un efecto antimicótico, además de ser una hortaliza rica en minerales como sodio, potasio, hierro y ácido fólico, componentes ideales para tus plantas.
Para aprovechar las bondades antes mencionadas, además de hacer de la cebolla un fertilizante eficaz, solo tienes que guardar las cáscaras de la cebolla y utilizarlas de la siguiente manera:
Ingredientes
- Cáscaras de cebolla: El tipo de cebolla es a tu elección y la cantidad de cáscara variará dependiendo el tamaño que tengan los bulbos, se recomienda que sea de 10 a 15 cáscaras.
- 1 litro de agua: Puede ser agua de lluvia que se haya dejado reposar o bien con la que sueles regar tus plantas.
Preparación
- Paso 1: Pon a secar las cáscaras de cebolla directas al sol durante 1 o 2 horas.
- Paso 2: Con tus manos rompe las cáscaras en un recipiente, entre más pequeñas queden, mejor.
- Paso 3: Vierte medio litro de agua y deja reposar mínimo 24 horas.
- Paso 4: Pasado el tiempo el agua habrá cambiado de color y si deseas puedes dejar aquí el proceso, colar y diluir en el otro medio litro de agua, quedando lista para utilizar.
Para mejorar su efecto antiminótico y antibacteriano se recomienda que antes de colocar las cáscaras se muelan con una cucharada de jabón con alto contenido en potasio y seguir los pasos anteriores de diluir con el resto del agua, colar, vaciar en un rociador.
-El anterior paso hará que tu mezcla sea 2 en 1, fertilizante por la cáscara y plaguicida por el jabón, lo cual ayudará a eliminar pulgones y prevenirlos-.