El edificio es un gran testigo de la historia y los procesos de Chiapas y su rescate es de mucha valía, sostuvo el investigador
Cosme Vázquez /ASICh
[dropcap]E[/dropcap]l Centro Social Francisco I. Madero ha sido testigo de la historia de Chiapas, desde lo cultural, social y hasta revolucionario, por lo que vale la pena su rescate, sostuvo Mario Nandayapa, miembro de la agrupación cultural Teo-Chiapan, que significa Señorío de los Chiapa.
Dijo que el inmueble empezó a funcionar por el año de 1880, por lo que ha sido espacio para las reuniones del movimiento posrevolucionario, de los acontecimientos sociales, históricos, culturales y artísticos.
En tanto, dijo que no ha sido fácil, sino un proceso difícil el que se haya podido hacer realidad el inicio de la reconstrucción del Centro Social Francisco I. Madero en pleno centro de Tuxtla Gutiérrez, por lo que ahora nos llena de alegría.
Reconoció que han tenido la oportunidad de conocer la dimensión del proyecto de restauración, por lo que estarán atentos a ver qué se retoma del proyecto solicitado originalmente, sobre todo la iluminación, el sistema de ventilación y estructuras originales.
Se ha pensado en que ahí se cuente con salas de exhibiciones, librería, espacios para grupos de teatros al interior, una cafetería, para que sea una nueva oferta cultural en el centro de la ciudad capital.
Destacó que lo importante será también ver cómo la ciudadanía puede participar para que sea un espacio dinámico, por lo que sería bueno escuchar las voces de los diferentes sectores sociales, incluyendo a los niños para que haya áreas lúdicas y no se circunscriba a ser un espacio para ciertos sectores de élite cultural. ASICh
