El 65% de las personas pierden el control de su dinero, por no llevar un presupuesto
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), exhorta a las personas a crear el hábito de elaborar un presupuesto, de ser posible, un proyecto anual, el cual puede ayudar a alcanzar metas.
Además, refirió que, es importante considerar formar un guardado para cualquier tipo de eventualidad -que no es posible prever-, mediante la práctica del ahorro.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera sólo cuatro de cada 10 personas adultas llevan un registro o presupuesto de sus ingresos y gastos y de ellas, más de la mitad lo hacen mentalmente.
El 45.2 por ciento de las personas adultas en México gastan más de lo que ganan, mientras que el 65 por ciento de las personas pierden el control de su dinero, por no llevar un presupuesto.
Cuatro de cada 10 personas no alcanzan a cubrir sus gastos al término del mes; y el 63 por ciento de ellas recurren a los familiares o amigos a pedir dinero prestado para salir de los compromisos del mes.
El 43 por ciento de las personas hacen compras no planeadas o fuera de su presupuesto.
Recomendaciones
Condusef sugirió que el ahorro puede hacerse en familia, en donde todos los habitantes del hogar contribuyan con ideas y esfuerzos para mejorar las finanzas, de esta manera todos son corresponsables de los gastos.
Es momento de empezar a contemplar la realización de un presupuesto familiar y que se incluya como un hábito práctico para controlar los gastos del hogar, que ayudará a tener más tranquilidad. Para ello es importante identificar:
- Ingresos
Los ingresos fijos son aquellos que se perciben regularmente, por ejemplo: el salario quincenal o bien, una pensión.
- Gastos
Los gastos fijos son aquellos que se consideran indispensables, por ejemplo: alimentación, transporte, luz, gas, renta, ahorro, entre otros.
Los gastos variables son aquellos que cambian de acuerdo con los gustos y actividades de cada persona, por ejemplo: la ropa y calzado, comidas fuera de casa, paseos.
A la suma de los ingresos, se les restan los gastos. Se busca que últimos sean menores a los primeros, así evitarán deudas y servirá para tener dinero guardado ante algún imprevisto.
