El Instituto Electoral y Participación Ciudadana de Chiapas invita a asociaciones civiles a formalizar su intención de convertirse en nuevas voces políticas locales, estableciendo así un espacio para la pluralidad y la participación democrática
Aquínoticias Staff
Con la apertura del periodo para la recepción de solicitudes, Chiapas entra en una etapa clave para el fortalecimiento de su democracia local. Las asociaciones civiles interesadas en constituirse como partidos políticos tienen hasta enero, posterior a las elecciones de gubernatura, para presentar su escrito de intención.
Teresa de Jesús Alfonso Medina, consejera del Instituto Electoral y Participación Ciudadana (IEPC) y presidenta de la Comisión Permanente de Asociaciones Políticas, reiteró el llamado: “Este ejercicio garantiza el derecho constitucional de asociación y abre el espacio para que las organizaciones civiles se integren al proceso democrático.”
El Consejo General del IEPC aprobó recientemente el reglamento que establece los requisitos y procedimientos para el registro de partidos locales. La normativa, disponible en su página oficial, detalla los pasos que las asociaciones deben seguir, desde la presentación del acta constitutiva hasta el diseño de logotipos originales que eviten alusiones religiosas o comerciales.
“Este marco regula el proceso para asegurar que los futuros partidos cumplan con estándares claros y transparentes”, comentó Alfonso Medina.
Entre los documentos necesarios destacan:
- Acta constitutiva inscrita en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio.
- Alta en el SAT para garantizar obligaciones fiscales.
- Estatutos, declaración de principios y logotipo que reflejen su identidad.
- Contrato bancario para el manejo adecuado de recursos.
El IEPC ofrece acompañamiento a las asociaciones para completar los trámites. “La transparencia y el cumplimiento de cada paso son cruciales para legitimar este proceso”, enfatizó la consejera.
La creación de nuevos partidos locales abre un panorama diverso y participativo en Chiapas, fortaleciendo el diálogo político y dando cabida a representaciones ciudadanas. Sin embargo, este proceso no está exento de retos, como garantizar la independencia ideológica y la viabilidad operativa de las nuevas agrupaciones.