La nueva administración estatal ha hallado 42 cuerpos en fosas clandestinas, evidenciando el crecimiento de la violencia durante el gobierno de Escandón Cadenas
Aquínoticias Staff
Los primeros dos meses de 2025 han dejado al descubierto una realidad escalofriante: 27 fosas clandestinas con 42 cuerpos exhumados en seis municipios de Chiapas, según datos oficiales. Estas cifras exponen la profundidad de la crisis de seguridad que vivió el estado durante la administración de Rutilio Escandón Cadenas (2018-2024), periodo en el que las desapariciones se cuadruplicaron, pasando de 321 en 2019 a 1,382 en 2024.
La Concordia, en la región Frailesca, se ha convertido en el epicentro de este drama, con 23 fosas y 29 cuerpos recuperados. Pero el fenómeno no distingue entre lo rural y lo urbano: en Palenque, joya del turismo arqueológico, aparecieron dos fosas; en Suchiate, puente natural con Guatemala, se localizó una más; mientras que Tapachula y Huixtla suman nuevos hallazgos que apuntan a enfrentamientos entre grupos delictivos.
El rancho cercano a la carretera Tapachula-Viva México se ha convertido en símbolo de esta tragedia. Allí, donde en noviembre de 2024 un enfrentamiento dejó un militar y un policía muertos, las autoridades acaban de exhumar seis cráneos. Dos presuntos sicarios ya están bajo investigación, pero las preguntas sobre su posible vinculación con redes mayores siguen en el aire.
En Villa Comaltitlán, el hallazgo de dos cuerpos en el rancho Las Mercedes –uno de ellos con un documento que podría llevar al nombre de Evelio N.– muestra el modus operandi: ejecuciones sumarias, entierros apresurados y una estela de dolor para familias que buscan respuestas.
Organizaciones de derechos humanos señalan que durante el gobierno anterior «no hubo transparencia ni voluntad para investigar». Hoy, con cada fosa descubierta, crece la evidencia de que Chiapas se convirtió en ruta estratégica para el tráfico de drogas, armas y personas. Los cuerpos con signos de tortura refuerzan la hipótesis de ajustes de cuentas entre cárteles.
Colectivos de búsqueda exigen ahora:
- Actualización inmediata del registro nacional de fosas
- Investigaciones expeditas con perspectiva de derechos humanos
- Protección para familias de víctimas
- Estrategias claras contra la infiltración criminal en gobiernos locales
Mientras el sol ilumina las pirámides de Palenque, la tierra chiapaneca sigue devolviendo sus secretos más oscuros. Cada fosa es una cuenta pendiente de un sexenio que prometió paz y dejó violencia. Hoy, los nuevos gobernantes enfrentan un desafío mayúsculo: escribir otra historia