Chiapas desperdicia su potencial para producir pinos de navidad

De acuerdo con la Conafor, los productores desaprovechan no sólo la demanda comercial, sino también la gran capacidad de la entidad en este tipo de plantaciones y lo que es peor es que tienen que importarlos o se adquieren de manera ilegal

Elizabeth Marina / Portavoz

[dropcap]A[/dropcap]ño con año son muchas las familias chiapanecas que deciden adquirir un arbolito navideño natural, sin embargo, debido a la escasa producción que se genera en el estado, terminan comprando ejemplares que son traídos de otros estados e incluso de otros países.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), los productores chiapanecos desaprovechan no sólo la demanda comercial sino también el gran potencial que la entidad tiene para este tipo de plantaciones, lo que ha ocasionado que este año se suspendieran para Chiapas los programas de financiamiento de este tipo de proyectos.
José Antonio Montoya Méndez, enlace de Plantaciones Comerciales en la gerencia estatal de la Conafor, dio a conocer que anteriormente los interesados en producir arbolitos de navideños recibían 11 mil pesos por hectárea y 800 pesos por asistencia técnica para la comercialización de este producto, sin embargo, este año la convocatoria no salió y esperan que para el 2017 regrese, aunque dijo, la demanda es baja, no solo para el cultivo de árboles navideños sino que no han existido solicitudes de especies de clima templado frío en la entidad.
Pese a ello, Chiapas es uno de los estados donde se adquiere un gran número de árboles navideños en el país; la población invierte entre 350 y 500 pesos en la compra de un ejemplar de producción nacional, y hasta mil 200 pesos en un árbol importado.
Según Montoya Méndez, la demanda actual de árboles navideños en México es de 2 millones, no obstante, la producción es únicamente de 800 mil, es decir, más de un millón de árboles tienen que ser importados de Estados Unidos y Canadá.
El Estado de México, la Ciudad de México y Puebla, son los pioneros en la producción y venta de estos ejemplares en el país con 500 mil árboles plantados en 4 mil 715 hectáreas; 178 mil árboles distribuidos en 131 hectáreas y 94 mil 600 árboles en una superficie de 4.6 hectáreas, respectivamente.
Les siguen los estados de Guanajuato, Michoacán, Veracruz, Tlaxcala, Coahuila, Durango, Hidalgo, Querétaro, Tamaulipas, Oaxaca, Zacatecas, Nuevo León, Chihuahua, Aguascalientes y Morelos, aunque su nivel de producción y venta es mucho menor.

Mercado negro

Toda plantación forestal comercial debe obedecer a un programa de manejo fundamentado en la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y es la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la que otorga los permisos para evitar la tala clandestina en zonas forestales, sin embargo, existen negocios ilegales que atentan contra el medio ambiente en la temporada navideña.
Tomando en cuenta que la demanda de árboles navideños en el país requiere, anualmente, la tala de más de 800 mil árboles producidos en plantaciones comerciales legales, cifra que representaría un ecocidio si se hiciera de manera clandestina, es importante comprar únicamente con productores certificados.
Las plagas también son una amenaza para la venta de temporada, incluso en este año, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha detenido dos embarques con un total de mil 400 árboles de Navidad de la especie abies normandia procedentes Estados Unidos por plagas forestales.
Será hasta el 9 de diciembre cuando el Programa de Verificación e Inspección a la importación de árboles de Navidad de la Profepa, revisará más de un millón de árboles provenientes de Estados Unidos, para evitar el ingreso de plagas que pongan en riesgo los ecosistemas mexicanos.

Venta en Chiapas

La Conafor señala que la mayor parte de los árboles que se venden en el estado provienen del estado de Puebla, aunque también existen productores del estado de Veracruz y la Ciudad de México que ofertan sus productos en la capital.
Desde hace unas semanas, en Tuxtla Gutiérrez, los colores rojos y verdes comienzan a pintar las calles, mientras que en las casas, las luces y coronas navideñas son visibles. A todo esto, se suma la compra de árboles navideños en plazas comerciales -para quienes los prefieren artificiales- y en las banquetas y viveros para los que prefieren una opción amigable con el medio ambiente.
Desde hace más de 15 años, comerciantes provenientes de Puebla se instalan en las cercanías del Parque 5 de Mayo donde ofertan pinos y flores de nochebuena durante todo el mes de diciembre; familias enteras acuden a adquirir árboles que oscilan entre los 70 y 480 pesos, según el tamaño, y que tienen aproximadamente siete años de vida.

¿Artificial o natural?

Contrario a lo que mucha gente piensa, los arboles naturales son más ecológicos que los de plástico –siempre y cuando sean adquiridos en lugares certificados-, ya que mientras son cultivados, los árboles aportan oxígeno a la atmósfera y capturan dióxido de carbono, además que permiten la recarga de mantos acuíferos, al retener agua de lluvia, y la regeneración de fauna propia de los bosques.
En tanto, los árboles artificiales, que si bien pueden durar mucho más tiempo y resultan más económicos si se toma en cuenta que pueden utilizarse durante varias navidades, son más contaminantes y dañinos para la salud, al estar compuestos de resinas plásticas y materiales provenientes del petróleo. Además, según organismos ecologistas, la mayoría de las veces no están fabricados con materiales sostenibles y para poder comercializarlos a costos más bajos pueden llegar a contener mercurio y otras sustancias nocivas.
El enlace de Plantaciones Comerciales en la gerencia estatal de la Conafor asegura que los arboles naturales son 100 por ciento biodegradables y su descomposición puede llevar 10 años, a diferencia del artificial que puede tardar hasta 100 años (dependiendo de las condiciones de suelo y humedad).

Nuevas tendencias

La preocupación de la ciudadanía por no impactar al medio ambiente ha generado la oferta de nuevas alternativas, como es el caso de la renta de árboles de navidad, tendencia que comienza a popularizarse en algunos estados del país.
Es toda una experiencia ecológica ya que se puede elegir un pino que está sembrado y observar como cuidadosamente lo sacan de la tierra para ponerlo en maceta, misma que posteriormente será entregada a domicilio para evitar que sea maltratado y luego de las fiestas navideñas, a partir del 7 de enero, será recogida para que el pino regrese a la tierra del campo y continúe con su desarrollo.
Y sea un árbol natural rentado o comprado, la Conafor invita a fomentar el consumo de árboles naturales mexicanos porque además de generar una derrama económica a los productores locales, se permite la recuperación de terrenos deforestados o de reconversión productiva.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *