Con una reforma penal, el Congreso tipificó el maltrato a perros y gatos. Quien los lastime enfrentará prisión, multas y sanciones ejemplares
AquíNoticias Staff
Con la aprobación unánime de una iniciativa que adiciona disposiciones al Código Penal de Chiapas, el Congreso del Estado ha puesto fin a una deuda histórica: tipificar como delito el maltrato y la crueldad contra animales de compañía, principalmente perros y gatos. La Sexagésima Novena Legislatura, presidida por Luis Ignacio Avendaño Bermúdez, avanza así en la protección jurídica de seres sintientes que habitan los hogares chiapanecos.
Durante la sesión legislativa, diputadas y diputados de distintas fuerzas políticas defendieron la iniciativa, resaltando la urgencia de acabar con la impunidad en casos de crueldad animal. Andrea Negrón, Silvia Arguello, Elvira Aguiar, Juan Salvador Camacho, Valeria Santiago, Ana Karen Ruiz y Marcela Castillo coincidieron en que Chiapas no podía seguir siendo el único estado donde lastimar a un perro o gato no era delito.
La reforma, inspirada en los estudios y aportes de la organización Igualdad Animal, establece un nuevo capítulo en el Código Penal, en el que se reconocen los derechos de los animales de compañía y se contemplan castigos proporcionales al daño ocasionado. El enfoque de la ley es claro: proteger a los más vulnerables, aquellos que no pueden defenderse por sí mismos.
Las sanciones van desde seis meses hasta cinco años de prisión, dependiendo de la gravedad del daño. El abandono, la afectación física permanente, la muerte del animal o la participación en peleas de perros se castigarán con multas severas y hasta la inhabilitación profesional en el caso de quienes tengan a su cargo el cuidado de animales.
La legislación busca también cerrar el paso a prácticas crueles disfrazadas de tradición o entretenimiento. Quienes promuevan, financien o realicen peleas de perros serán penalizados con cárcel, multas y la cancelación de sus permisos. El mensaje político es contundente: la violencia no tiene cabida en la cultura del cuidado.
Con esta decisión, el Congreso de Chiapas no solo actualiza su marco legal, sino que se alinea con una visión ética del desarrollo. Proteger a los animales de compañía es también proteger los valores de una sociedad que aspira a vivir sin violencia, con justicia para todas las formas de vida.
