Con el 41% de la producción nacional y reconocimiento internacional por la calidad de su grano, el estado se consolida como referente mundial en café orgánico, innovación y cultura cafetalera
Primer Plano Magazine / Noé Juan Farrera Garzón
Chiapas se consolida como el corazón cafetalero de México, ocupando el primer lugar nacional en producción y reconocimiento internacional por la alta calidad de su grano, especialmente en la variedad orgánica de montaña, comentó Alam Khalil Valle Ramírez, barista del Museo del Café de Chiapas.
De acuerdo con información oficial, el estado produce el 41% del café nacional, superando ampliamente a Veracruz (24%) y Puebla (15.3%). Solo en 2024, la entidad generó más de dos millones de quintales por ciclo, en una superficie de 703,943 hectáreas sembradas, lo que beneficia directamente a más de 180 mil familias distribuidas en 89 municipios.
El café chiapaneco es reconocido por ser de “estricta altura”, cultivado en regiones montañosas superiores a los 1,200 metros sobre el nivel del mar, lo que le otorga cualidades únicas en aroma, acidez y sabor. Estas características lo posicionan entre los granos de mayor calidad y especialidad del mundo.
En Chiapas, los sistemas de producción más destacados son el orgánico de montaña, el tradicional diversificado y el comercial a pleno sol, modelos que conviven y enriquecen la diversidad productiva del estado. Más del 90% de la producción se exporta a mercados internacionales, principalmente Europa y Asia, donde el café chiapaneco es altamente valorado por su pureza y perfil sensorial.
La calidad del grano ha sido reconocida en eventos nacionales como la Expo Café CDMX, donde productores de Tapachula se han posicionado entre los mejores del país, reafirmando el liderazgo chiapaneco en el sector.
Además de su potencia productiva, Chiapas impulsa la innovación y profesionalización de la cafeticultura. La Universidad Autónoma de Chiapas ofrece la única Licenciatura en Cafeticultura de México, mientras que el Instituto del Café de Chiapas (INCAFECH) fortalece la cadena productiva mediante investigación genética, catación profesional y transferencia tecnológica.
Así, Chiapas no solo lidera por volumen de producción, sino que marca tendencia internacional en sustentabilidad, calidad y cultura cafetalera, integrando turismo, gastronomía y educación en torno a su bebida más emblemática.
El aroma del café chiapaneco, cultivado en altura y orgullo, sigue conquistando al mundo.








