Es el segundo estado con la mayor biodiversidad del país, sin embargo, el 40 por ciento de las 11 mil 223 especies que se encuentran registradas están desapareciendo. La degradación de la riqueza y variedad de vida silvestre en la superficie ha avanzado a un ritmo inimaginable que amenaza con la destrucción y el declive de los ecosistemas locales
Elizabeth Marina / Portavoz
[dropcap]L[/dropcap]a flora y fauna que habitan el territorio chiapaneco están disminuyendo a una velocidad sin precedentes. Gran parte de las 11 mil 223 especies que se encuentran registradas en la superficie del estado están desapareciendo a pesar de las estrategias de conservación y recuperación que ambientalistas, organizaciones de la sociedad civil y algunas instituciones gubernamentales han implementado.
La actividad humana, el cambio de uso de suelo, la introducción de especies invasoras y la contaminación, han puesto en riesgo al 40 por ciento de las especies entre las que destacan aves, mamíferos, anfibios, reptiles y plantas.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Chiapas es tan solo después de Oaxaca el estado con la mayor biodiversidad del país; sin embargo, ocupa el primer lugar por contar con la mayor cantidad de especies de aves y mamíferos registrados.
En el 2013 alrededor de 200 autores pertenecientes a 40 instituciones académicas, gubernamentales y de la sociedad civil presentaron la obra «La biodiversidad de Chiapas: estudio de estado» que fue la base para elaborar la Estrategia de Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad que reveló que en la superficie chiapaneca existen 4 mil 26 especies de plantas, 410 de peces, 109 de anfibios, 227 de reptiles, 694 de aves y 206 clases de mamíferos.
No obstante, la degradación de la riqueza y variedad de vida silvestre en nuestro estado han avanzado a un ritmo inimaginable que amenaza con la destrucción y el declive de las ecosistemas locales.
Conservación y reproducción
El Zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZooMAT) es una de las instituciones que ha destacado a nivel internacional por su trabajo en la conservación de especies en peligro de extinción; el espacio, ubicado en la reserva ecológica de El Zapotal, se distingue por su particular vegetación, mayormente verde, que permite a algunos ejemplares desarrollarse en su hábitat natural y por exhibir exclusivamente animales del estado ya se considera uno de los más importantes de Latinoamérica.
Desde el 2012 aceleró su actividad por la preservación de especies que se encuentran en eminente peligro de extinción, haciendo frente a las amenazas de la actividad humana en la selva y las barreras presentes dentro del mismo instituto.
En entrevista, el coordinador general de exhibición de fauna silvestre del ZooMAT, Gerardo Cartas Heredia, indicó que son cerca del 40 por ciento las que se encuentran en riesgo de desaparición entre ellas los felinos pintos (jaguar, ocelote y tigrillo), el tapir, el mono aullador y mono araña, la guacamaya, el pavón, el águila tirana y de penacho, el quetzal y la tortuga blanca, ésta última considerada el único reptil del estado en peligro de extinción.
«Casi un 30 por ciento de las especies que se encuentran en el ZooMAT se encuentran en peligro, por esa razón tenemos convenios con zoológicos del país y reservas chiapanecas para poder traer especies de otros estados, con el único fin de poder tener el nacimiento de nuevos ejemplares y poder buscar su posible reintegración», expresó.
El Quinto Informe Nacional de México ante el convenio sobre la diversidad biológica presentado en 2014 por la Conabio reveló que las actividades agrícolas y ganaderas han transformado, desde mediados del siglo pasado la mayor superficie de ecosistemas naturales del país, a la fecha se estima que se han perdido más de 23.4 millones de hectáreas de selvas y 12.9 millones de bosques.
En el caso de Chiapas, solo conserva el 20 por ciento de su superficie de bosques y selvas, que de acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor) representaba el 90 por ciento total de todo el territorio chiapaneco.
La destrucción del hábitat es tan sólo uno de los factores más importantes sobre la biodiversidad del estado, a la lista se suma la extracción de flora y fauna silvestre para su comercialización, la contaminación derivada de la acuicultura y la agricultura; así como el mal manejo de residuos sólidos que según investigaciones de la Conabio han contaminado cerca del 73 por ciento de los cuerpos de agua del país.
De acuerdo con el curador del área de anfibios y reptiles del ZooMAT, Antonio Ramírez Velázquez, el riesgo de las especies se ha intensificado como consecuencia de la desinformación social derivada de la falta de programas de recuperación interinstitucionales y proyectos de difusión de especies en riesgo que involucren a la sociedad.
Dijo que ante la ausencia de instituciones gubernamentales que vigilen y promuevan la conservación de las especies, organizaciones de la sociedad civil –muchas de ellas con carencias en recursos económicos– han adoptado la tarea y se dedican a la creación de programas de reintroducción con el objetivo de liberar a los animales que han sido criados o rehabilitados para que vuelvan a sus hábitats naturales.
Debido a que la población de crías en cautiverio es demasiado pequeña, la endogamia no tarda en desaparecer, lo que a su vez, lleva a problemas de salud que afectan negativamente a la supervivencia de la especie; por esa razón el ZooMAT en colaboración con organizaciones civiles y zoológicos del país llevan a cabo el intercambio de ejemplares.
Tráfico incidental de especies
«Desgraciadamente la población cree que el zoológico es centro de acopio de reintegración animal y lamento decirles que no es así, si en realidad quieren apoyarnos eviten traernos todo tipo de especies silvestres», dijo Antonio Ramírez.
La mayoría de los animales que llegan al zoológico son víctimas del tráfico y el abandono y aunque llevar a las especies al ZooMAT para que reciban la ayuda adecuada es una acción altruista, en realidad es un delito.
Todos los animales silvestres son patrimonio nacional, por lo que capturar a cualquiera de estas especies representa un tráfico incidental, explicó el curador de reptiles y agregó que el abandono de especies silvestres que intentaron ser domesticadas y la venta ilegal contribuyen a que al zoológico ingresen cientos de animales al año.
Detalló que en lo que va de esta administración han recibido a un promedio de 800 ejemplares de fauna a los cuales se les ha brindado atención y alimentación; sin embargo, fue enfático al aclarar que cada animal requiere de una atención especializada y debido al personal limitado con el que cuenta el recinto, es cada vez más difícil poder brindarles los cuidados adecuados.
«Para transportar a un animal de un lado a otro debes tener una autorización que legalmente te protege, anualmente se cometen cientos de estos delitos con animales que terminan en el zoológico, en lo personal les pediría que dejen de traernos animales, en el zoológico luchamos por la conservación de las especies pero también es necesario que a todas se les dé un trato digno, de llegarnos a sobrepoblar sería imposible hacerlo.»
Actualmente el ZooMAT exhibe mil 600 animales de 180 especies distintas que forman parte de la fauna de la entidad, ha logrado que un porcentaje alto de los animales recuperados se reintegren a su hábitat natural, mientras que algunos otros, por su condición, permanecen en exhibición.
Retos del Zoomat
La ruta de reintegración de animales que sigue el ZooMAT se ha visto afectada por la falta de infraestructura, recursos humanos y económicos que limitan el éxito de los proyectos.
«Existen muchas carencias en términos del desarrollo de estas prácticas y las metas que nos trazamos cada año corren el riesgo de no tener el éxito esperado».
Cuidar de la vida animal en el zoológico no es una tarea fácil, es necesario emplear a expertos que sean capaces de conocer las necesidades de cada especie y tener espíritu ambientalista para comprender el estrés y el sufrimiento que algunos animales en cautiverio llegan a presentar, que en el peor de los casos puede llegar a quitarles la vida.
«El estado de estrés en el que viven los animales en confinamiento requiere de una vigilancia y cuidados especializados, es muy importante que las personas que trabajan en el ZooMAT sean personas calificadas por el manejo del animal, que no pierdan de vista que son seres vivos que merecen todo nuestro respeto.»
Cada 22 de mayo, se conmemora el Día Internacional de la Diversidad Biológica que en este año tiene como lema «La diversidad biológica y el cambio climático», con el objetivo de hacer conciencia sobre la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica, elementos esenciales en toda estrategia de adaptación al cambio climático.
En el marco de esta fecha, Antonio Ramírez hizo un llamado a la sociedad para promover el consumo de productos orgánicos, adquirir productos que sean elaborados de manera amigable con el medio ambiente y exigir fórmulas para evitar que el productor agrícola evite la destrucción de los bosques y su producción sea más artesanal, todo con el objetivo de contribuir a la reducción de la contaminación y la preservación de las especies.
«La gente de campo debe aprender a vivir sin la necesidad de depender de un sistema industrializado de los alimentos, el campo está perdiendo de vista la conservación de los ecosistemas, se está olvidando del consumo de las especies nativas que además de tener un efecto profiláctico contribuyen a que dejemos de hacer uso de los pesticidas que tanto afectan a nuestro medio ambiente».
A nivel nacional han desaparecido 49 especies y 457 se consideran en un grave peligro de extinción; 896 son amenazadas y 1 mil 186 están sujetas a protección especial.
