La CNDH y diversas asociaciones buscan que las autoridades reparen el daño causado, y que se establezcan mecanismos para prevenir esta práctica
Lucero Natarén / Aquínoticias
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) dio a conocer en junio pasado, los datos estadísticos respecto a casos de tortura en el estado chiapaneco. Informó que existen 80 personas que dijeron haber sufrido este ilícito, sin embargo, el 80 por ciento de estos casos no fueron denunciados.
En la entidad, existen casos de personas que han sido torturadas por policías durante detenciones injustificadas.
Los datos indican que, los casos de tortura cometidos, en su mayoría fue por elementos policiacos, quienes ejercen estas prácticas como método de investigación».
Los que han sido víctimas de estas situaciones, son personas de pueblos originarios. Ellos son los principales en sufrir estas agresiones por ser los más vulnerables: no comprenden el español, por tanto, tampoco se les toma en cuenta sus versiones de los hechos, y son quienes pagan por delitos que no cometieron.
Cuando se les demuestra que son inocentes, ya pasaron años en la cárcel, de manera injusta.
Por ello, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) busca que se reparen los daños que se cometan contra estas personas, garantizando así sus derechos humanos, y trabajando para que se prevengan estas prácticas.
La CNDH, la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos de México (FMOPDH) y la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (ADPRA) anunciaron que unirán esfuerzos para trabajar en conjunto temas de tortura, infancia y migración.
Se encargarán de supervisar la reparación del daño por las autoridades, establecer y fortalecer los mecanismos nacionales de prevención de la tortura, poniendo en mayor énfasis en la protección a comunidades vulnerables como pueblos originarios y las personas en reclusión.
