Chiapas, lejos de ser competitivo

La falta de crecimiento de la entidad está basada en el mal posicionamiento en rubros como Estado de derecho, formalidad del empleo, exportación, innovación en cadenas de valor y conectividad internacional

Julieth Rodríguez / Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]a entidad es la tercera menos competitiva de toda la República Mexicana pues se posiciona sólo detrás de Guerrero y Oaxaca; aunado a que la inversión extranjera en Chiapas sólo ha crecido 2 por ciento en un periodo de casi 40 años, está mal parada en rubros como Estado de derecho, formalidad del empleo, exportación, innovación en cadenas de valor y conectividad internacional.
El Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2016: «Un puente entre dos Méxicos», elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), revela una tendencia desalentadora pues de los empresarios que entrevistaron para este estudio, una cifra significativa coincidió en que no operarían en la entidad debido a los conflictos políticos y sociales que imperan, lo que se traduciría en menos inversiones y por tanto, menor crecimiento para la economía chiapaneca.
El «top 5» de estados menos competitivos en México durante 2016, lo completan Michoacán y Veracruz, que sufrió la peor caída en el listado. En contraparte, las entidades con mayor nivel de competitividad son Aguascalientes, Ciudad de México, Colima, Nuevo León y Querétaro.
La proyección para el año 2050 de aquellas más desarrolladas, es que tendrán un Producto Interno Bruto (PIB) similar al de países como Corea del Sur y España; mientras que el futuro para los rezagados será el de un PIB equivalente al de Libia e Iraq.

El TLCAN

El ICE mide la competitividad en razón a la capacidad de los estados para atraer y retener talento e inversiones, lo que genera mayor productividad y bienestar para sus habitantes. Entre los criterios que el ICE valoró se tomaron en cuenta los efectos económicos y sociales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), o en general de la apertura comercial de México.
Aunque con esta política económica las exportaciones de bienes y servicios han aumentado, hay estados que no han logrado insertarse en la dinámica de apertura a causa de disparidad en sus capacidades institucionales, económicas y sociales.
Para fines prácticos, el ICE conjuntó dos grupos de entidades, las 10 que han recibido más inversión extranjera directa (IED) y sostenida en los últimos 13 años —es decir, el comercio exterior es primordial en su producto interno bruto (PIB)—; y las 10 en donde la IED y las exportaciones de mercancías no representan parte importante de su economía local, así que no están muy interconectadas con otros países.
Chiapas pertenece al segundo segmento junto con Campeche, Colima, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
«En 2014, el PIB per cápita de los estados más conectados con las redes de comercio internacional e inversión extranjera era casi 60 por ciento más alto que el registrado en 1980. Por otra parte, los estados menos conectados con el exterior tienen un ingreso promedio sólo 2 por ciento superior al de 1980», se lee en el estudio.
El bajo crecimiento del grupo menos conectado se ha reflejado también en su Índice de Desarrollo Humano (IDH). Aunque en promedio este grupo tiene un IDH de 0.72 —según lo calculado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México—, de entre todos ellos Chiapas registra el índice más bajo con 0.66.
El grupo de estados con baja IED y comercio internacional, en promedio se tiene una tasa de pobreza del 53 por ciento en la población, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. En promedio, los estados del Grupo 1 sitúan al 3.6 por ciento de sus habitantes en pobreza extrema; en el otro, la cifra es 15.5 por ciento; más de cuatro veces mayor incidencia.
En los estados menos conectados (Grupo 2), su estructura económica sólo les ha permitido crecer al 2.6 por ciento en promedio al año. En su caso, esta urdimbre está constituida de manera principal por sectores como servicios inmobiliarios, construcción y agricultura; y de forma secundaria, por la industria manufacturera que representa el 16 por ciento de su PIB. En el caso de las entidades del Grupo 1, es al revés, las industrias manufactureras representan 24 por ciento del PIB; y han crecido a una tasa de 3.6 por ciento en promedio de forma anual.

Sin manufactura

La industria manufacturera ha impulsado a las entidades contempladas dentro del Grupo 1 del ICE. Queda demostrado así que «el crecimiento económico es el instrumento más poderoso para reducir la pobreza»; no obstante, Chiapas está lejos de convertirse en una entidad con vocación para la manufactura.
En 2015, la Secretaría de Planeación, Gestión Pública y Programa de Gobierno del estado, en el marco del Comité Estatal de Información Estadística y Geográfica, dio a conocer los resultados del «Análisis de la Industria Manufacturera en el Estado de Chiapas».
Ahí daba cuenta de que casi el 40 por ciento de las manufactureras chiapanecas pertenecen a la industria alimentaria, es decir, la entidad es importante generador de materia prima y cuenta con compañías que la procesan en productos finales consumibles.
El informe reveló que de ese 40 por ciento, el 16 pertenece a la fabricación de productos metálicos; 10, de prendas de vestir; nueve, de productos a base de minerales no metálicos y la fabricación de muebles; y el cinco restante, al sector fabricante de productos textiles, impresiones, madera, así como a la industria de bebidas y del tabaco.
No obstante, el analista Alfredo Camacho Valle consideró a mediados de este año que la industria manufacturera refleja un claro estancamiento, según sus conclusiones del estudio «La Industria Manufacturera en Chiapas 2016», que presentó a través del Centro de Análisis e Información para el Desarrollo Regional.
Explicó que el crecimiento acumulado del 2003 al 2014 en este rubro fue de sólo 0.9 por ciento, es decir, Chiapas sólo subsiste en este sentido porque la relación entre la evolución del crecimiento de la industria manufacturera de esta entidad con la de México es cercana a cero, es decir, la dinámica nacional del sector no ha ejercido ninguna influencia sobre la industria chiapaneca.
Por su parte, el ICE concluye en su estudio que mientras figuras como el compadrazgo existan, al igual que al favorecimiento de ciertos grupos sociales, la situación de Chiapas y los estados del Grupo 2 no cambiará, lo que seguiría ralentizando el crecimiento económico de estas geografías y es difícil que la pobreza baje sus niveles.
«Mientras, la arquitectura del sistema político mexicano refleje a la del Mirreynato, y el capitalismo de cuates prevalezca, los poderes de facto seguirán obstaculizando el diseño de las instituciones políticas adecuadas para el florecimiento de mercados modernos que permitan generar crecimiento económico en todos los rincones del país», consigna el estudio.

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