Chiapas, paso y paraiso para la trata de personas

Foto: Senado de la República

En el marco del Día mundial contra la trata es importante conocer y recordar que, por tener bajos niveles de calidad de vida, el estado se convierte en zona de enganche, destino y paso de víctimas de trata de personas, tanto nacionales como extranjeras

Lucero Natarén / Aquínoticias

[dropcap]M[/dropcap]ás de 40 millones de personas en todo el mundo son víctimas de la esclavitud moderna y trata de personas, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El 71 por ciento de las víctimas de trata, son mujeres y niñas, casi 29 millones, afirma la Oficina de las Naciones Unidas para el Control de las Drogas y la Prevención del Delito (ONUDD). La trata de personas con fines de explotación laboral y sexual es una de las violaciones más graves de derechos humanos. Para el Centro de Dignificación Humana, más de dos mil migrantes posiblemente son víctimas de trata tan sólo en Tapachula, Chiapas.
El Estado de Chiapas fue uno de los primeros estados en legislar, especificar y adecuar su Código Penal, entre otras disposiciones importantes, el 3 de abril de 2009. Fue el segundo en el país, después del Distrito Federal (24 de octubre de 2008), y es uno de los 19 que así obraron.
De acuerdo con la Fiscalía General de Chiapas (FGE), desde la creación de la Fiscalía de Trata de Personas en 2009 se han iniciado 633 carpetas de investigación, por las que 336 personas han sido detenidas, 87 sentenciadas y 785 auxiliados.
A partir de los datos nacionales y municipales, el estado de Chiapas muestra grandes disparidades en sus indicadores demográficos, educativos, laborales, etc. Al considerársele un estado con bajos niveles de calidad de vida, Chiapas se convierte en una zona de enganche, destino y paso de víctimas de trata de personas, tanto nacionales como extranjeras.
Las situaciones de pobreza, marginación y las carencias sociales sumadas a la discriminación por género y por etnia, convierten a las mujeres y las niñas indígenas en las personas más vulnerables y accesibles para quienes sacan provecho de su vulnerabilidad. Estos indicadores ayudan a entender que mujeres jóvenes indígenas de Las Cañadas, por ejemplo, sean enviadas a nutrir el mercado sexual y de trata con propósitos de explotación sexual a lugares turísticos nacionales e internacionales.
Según un diagnóstico realizado en los municipios que ocurrieron los delitos de trata de personas, de 2009 a 2012 en Tuxtla Gutiérrez; existe un reporte de 39 casos. Frontera Comalapa 10 y otros 10 en Tapachula, haciendo un total de 108 reportes, es importante resaltar que un número importante de ellos ocurren en localidades fronterizas, lugares de destino o tránsito de migraciones internacionales, particularmente de flujos centroamericanos.
Los principales centros en los que existe explotación sexual son los bares, centros nocturnos del Soconusco, en la Costa, Centro y Altos de Chiapas. La oferta y demanda del sexoservicio se ha concentrado en hondureñas, salvadoreñas y nicaragüenses, de acuerdo con información del Heraldo de México.
En el estudio «Por un México seguro», el Observatorio Nacional Ciudadano determinó que Chiapas concentró la mayor cantidad de casos por trata de personas con 16 por ciento, debido a su estratégica ubicación en la ruta migratoria.
Sin duda, la lucha contra la trata de personas requiere de implementación de políticas públicas, marcos normativos y buenas prácticas en materia de prevención y persecución de este delito. Los gobiernos deben adoptar respuestas integrales para proteger a los grupos vulnerables, identificar y apoyar a las víctimas y garantizar justicia, afirman especialistas en Derechos Humanos.
La trata de personas no sólo consiste en la captación, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, también son: el rapto, al fraude, al engaño, abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o recepción de pagos o beneficios con fines de explotación, la cual incluye como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción ilegal de órganos.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *