Chiapas se planta frente al cambio climático

Eduardo Ramírez llevó a Villaflores una estrategia ambiental que combina restauración, justicia social y política pública con visión territorial, convocando a todos a participar

Aquínoticias Staff

Chiapas está cambiando el enfoque: de contener el daño ambiental a revertirlo. En Villaflores, el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar encabezó una jornada que no fue solo de siembra y discursos, sino de política ambiental con rostro humano. En el Ejido 30 de Noviembre, donde nunca antes había estado un gobernador, comenzó una apuesta que mezcla restauración ecológica, justicia social y corresponsabilidad comunitaria.

La escena fue clara: estufas ecológicas para las familias, restauración de microcuencas, brechas cortafuego, y sobre todo, una convocatoria amplia a cuidar lo que nos queda. Ramírez Aguilar no vino a entregar promesas, sino a poner en marcha una estrategia que ya opera en 33 municipios y que busca algo más ambicioso que reforestar: reconstruir la relación entre gobierno, territorio y naturaleza.

“Estamos construyendo una nueva forma de gobernar, una que piensa en las generaciones futuras y en el presente de quienes viven con lo justo”, dijo el mandatario. Y no es discurso hueco: los datos lo respaldan. Chiapas redujo en un año de más de 185 mil a 25 mil las hectáreas afectadas por incendios forestales. Un 83 por ciento menos. Salió del top 10 nacional en afectaciones. El cambio climático sigue allí, pero Chiapas ya se está moviendo.

La apuesta no solo es verde, es política. Restaurar 100 mil hectáreas en 2026 implica organización, voluntad y presupuesto. Implica también que las familias no dependan del fuego para cocinar y que cuidar el bosque no sea un sacrificio sino una forma de vivir mejor. Por eso las estufas ahorradoras entregadas en esta jornada significan más de lo que parecen: son salud, ahorro y conservación.

Detrás de cada acción, hay coordinación. Lo subrayó Obdulia Torres Abarca, titular de Medio Ambiente en el estado: 152 hectáreas en restauración, 160 kilómetros de brechas cortafuego, 152 estufas entregadas, mil empleos generados, 800 familias beneficiadas. Y todo eso, en un solo municipio. La lógica: empezar por lo local para cambiar lo estructural.

La jornada en Villaflores también dejó claro que el nuevo gobierno no quiere hacer las cosas solo. Lo dijo el gobernador: “Este esfuerzo de la presidenta Claudia Sheinbaum queremos compartirlo con autoridades estatales y municipales”. Chiapas se planta frente al cambio climático, pero no desde el escritorio, sino desde el territorio. Y si logra mantener el ritmo, puede marcar diferencia.

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