El gobernador electo Eduardo Ramírez Aguilar anunció un proyecto de construcción masiva de viviendas en coordinación con la presidenta Claudia Sheinbaum, beneficiando a 45 mil familias con posibilidad de expansión
Aquínoticias Staff
El gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, ha dejado claro que la vivienda será una de las principales prioridades de su administración, enmarcada en lo que ha denominado «la Nueva ERA», una visión que comparte con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para consolidar la Cuarta Transformación en el estado. En una reciente reunión de trabajo con la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Edna Elena Vega Rangel; el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Víctor Hugo Hofmann Aguirre; y la futura secretaria de Infraestructura de su gobierno, Anakaren Gómez Zuart, se dio a conocer un ambicioso plan de construcción de viviendas en Chiapas, cuyo objetivo es beneficiar a derechohabientes y no derechohabientes en gran escala.
El plan anunciado por Eduardo Ramírez incluye la construcción de 15 mil viviendas para derechohabientes, es decir, personas que tienen acceso a los programas de vivienda financiados por instituciones como el Infonavit o el Fovissste. No obstante, lo más destacado es el esfuerzo por atender a aquellos que no cuentan con esos derechos, con 30 mil viviendas proyectadas para no derechohabientes. Este enfoque integral tiene como fin no solo atender a quienes ya están registrados en programas formales de vivienda, sino también a un amplio sector de la población que históricamente ha estado al margen de estos beneficios.
El gobernador electo subrayó que esta iniciativa busca mejorar las condiciones de vida de un gran número de chiapanecos, y, para asegurar que el impacto sea aún mayor, ha indicado que solicitará el apoyo de la presidenta Claudia Sheinbaum para ampliar el padrón de beneficiarios. Esto sugiere una coordinación cercana con el gobierno federal y pone en evidencia el compromiso de Ramírez de trabajar de la mano con la Federación, asegurando un desarrollo armónico y constante en el estado.
La construcción de estas 45 mil viviendas no solo abordará la necesidad de vivienda digna, sino que también generará un impacto significativo en la economía local. Los proyectos de infraestructura de esta magnitud tienen la capacidad de generar empleos directos e indirectos, desde la etapa de planificación hasta la edificación y entrega de las viviendas. Además, la inyección de recursos en la construcción tendrá un efecto multiplicador en otros sectores, lo que podría traducirse en un impulso al desarrollo económico del estado.
Eduardo Ramírez ha reiterado en diversas ocasiones que uno de sus principales objetivos es impulsar el crecimiento de Chiapas bajo la premisa de la transformación social y económica que propone la Cuarta Transformación, el proyecto de gobierno federal encabezado por Sheinbaum. En sus palabras: «En la Nueva ERA, construimos de manera conjunta con nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, el segundo piso de la Cuarta Transformación de Chiapas y México». Este enfoque resalta la intención de llevar la transformación estructural del estado a un nivel más profundo, cimentado en el desarrollo social y la mejora de las condiciones de vida de sus habitantes.
Uno de los mayores desafíos de Chiapas ha sido su rezago en términos de infraestructura, especialmente en zonas rurales y comunidades marginadas. La falta de acceso a una vivienda digna ha sido un problema recurrente en muchas áreas del estado, donde la precariedad habitacional afecta a una parte significativa de la población. Con este proyecto, el gobierno electo busca cerrar esa brecha y ofrecer soluciones a largo plazo que transformen la calidad de vida de miles de familias chiapanecas.
La administración de Ramírez también se enfrentará a la tarea de garantizar que las viviendas construidas sean sostenibles y se alineen con las necesidades de las comunidades en las que se erijan. La coordinación con Sedatu, una de las principales instancias encargadas del desarrollo territorial y urbano en México, será crucial para asegurar que estas viviendas no solo respondan a una demanda urgente, sino que también se integren en un plan de desarrollo más amplio y estratégico que permita el crecimiento ordenado de Chiapas.