Chiapas se va a poner «caliente»

Expertos pronostican que en los siguientes meses se desatará una lucha entre cárteles por las rutas y territorios, colocando a la población y al comercio en vilo

Aquínoticias Staff

Investigadores y académicos advierten que en los siguiente 4 meses la lucha entre cárteles por las rutas y los territorios pondrá a la población y al comercio en vilo. Afirman que grupos delictivos buscan quedarse con los sembradíos de café para convertirlos en tierras para el cultivo de amapola
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La situación en Chiapas ha alcanzado un punto crítico. Investigadores y académicos advierten que en los próximos cuatro meses, la lucha entre cárteles por el control de rutas y territorios sumirá a la población y al comercio en un estado de incertidumbre y temor. Estos grupos delictivos buscan apropiarse de los sembradíos de café para transformarlos en campos de cultivo de amapola, replicando lo sucedido años atrás en Colombia.

José Adriano Anaya de la Universidad Autónoma de Chiapas (UACh) y Gerardo González Figueroa del Colegio de la Frontera Sur alertan que, durante lo que resta del gobierno de Rutilo Escandón, se decidirá el destino de las plazas disputadas por los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa. La complicidad de la Fiscalía General de la República (FGR) con estos cárteles ha perpetuado la violencia y la impunidad.

La comparación con la situación vivida durante el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) hace 30 años es inevitable. Sin embargo, la violencia actual está mucho más dispersa y afecta a múltiples localidades como Tila, San Cristóbal de las Casas y Amatenango de la Frontera. La formación de grupos paramilitares indígenas, inicialmente con fines políticos, ha derivado en bandas criminales organizadas.

El impacto sobre la población civil es devastador. Familias enteras han sido desplazadas y forzadas a refugiarse en Guatemala debido a la violencia. En localidades como Amatenango de la Frontera, la gente huye para salvar sus vidas, dejando atrás sus hogares y medios de subsistencia.

Para revertir esta situación, es fundamental una renovación total del personal en las fiscalías, incluida la FGR. La colusión con el crimen organizado debe ser erradicada para recuperar la confianza pública y garantizar la justicia. Solo así, Chiapas podrá vislumbrar un futuro libre de violencia y corrupción.

En respuesta a la escalada de violencia, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y las Fuerzas Armadas de Guatemala han desplegado tropas en puntos estratégicos de la frontera. Este operativo busca contener la violencia y proteger a las comunidades afectadas, pero solo el tiempo dirá si estas acciones serán suficientes para estabilizar la región.

La crisis en Chiapas es un claro ejemplo del poder fáctico de los cárteles y la necesidad urgente de una reforma institucional. La impunidad y la corrupción han permitido que la violencia escale a niveles alarmantes. La comunidad internacional y las autoridades deben actuar con determinación para restaurar la paz y la justicia en la región.

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