Desde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación , la mandataria electa pronunció un discurso en el que reivindicó el papel fundamental de las mujeres en la democracia mexicana y subrayó la importancia del voto mayoritario que la llevó a la presidencia
Aquínoticias Staff
En una ceremonia solemne y cargada de simbolismo, Claudia Sheinbaum, exjefa de gobierno de la Ciudad de México, recibió hoy la constancia de mayoría que la acredita como la presidenta electa de los Estados Unidos Mexicanos. Este histórico acontecimiento, que tuvo lugar en la sede del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), marca un antes y un después en la política nacional, al convertirse en la primera mujer en la historia del país en alcanzar la Presidencia.
Acompañada de su esposo, Jesús María Tarriba, y rodeada de colaboradores y simpatizantes, Sheinbaum pronunció un discurso en el que reivindicó el papel fundamental de las mujeres en la democracia mexicana y subrayó la importancia del voto mayoritario que la llevó a la presidencia.
“Es la primera vez en 200 años de la República que recibe el reconocimiento de presidente electa una mujer presidenta”, declaró con firmeza ante un público expectante. Esta frase, cargada de emoción y orgullo, encapsula no solo el logro personal de Sheinbaum, sino también el avance significativo en la lucha por la igualdad de género en un país que durante mucho tiempo fue dominado por líderes masculinos.
Sheinbaum aprovechó la ocasión para delinear los temas que definirán su administración, asegurando que la continuidad de un “gobierno honesto y comprometido con el pueblo” será su prioridad. Enfatizó la necesidad de seguir avanzando en la Cuarta Transformación, un proyecto iniciado por su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, que busca erradicar la corrupción y establecer un modelo de gobierno basado en la justicia social y el bienestar colectivo.
“El mandato es claro: continuar y avanzar con la cuarta transformación de la vida pública”, expresó, reafirmando su compromiso con los principios que han guiado su carrera política.
En su discurso de aproximadamente 15 minutos, Sheinbaum no solo se dirigió a quienes votaron por ella, sino también a aquellos que no lo hicieron, llamando a la unidad y al respeto mutuo. “La mayoría de la gente votó porque siga un gobierno honesto, de resultados, con amor a la patria y con amor al pueblo de México”, señaló, subrayando la legitimidad de su triunfo.
Asimismo, Sheinbaum se comprometió a luchar por la igualdad y la libertad para todas las mujeres mexicanas, especialmente para las más vulnerables, reconociendo la fuerza y el legado de generaciones de mujeres que han contribuido a la construcción de la nación.
“Hoy llegamos todas, y con ello me comprometo a luchar para seguir construyendo igualdad y libertad para todas las mujeres mexicanas, en especial para las más vulnerables”, afirmó, destacando su compromiso con la justicia de género.
El mensaje de Sheinbaum culminó con un llamado a la paz y la fraternidad, prometiendo que su gobierno se centrará en construir un México más justo, democrático y soberano. “No regresará la guerra contra el narco. Seguiremos construyendo paz con justicia”, aseguró, rechazando la violencia como método de gobierno.
Con este discurso, Claudia Sheinbaum no solo celebró su victoria electoral, sino que también trazó el camino que seguirá su administración, un camino marcado por la continuidad, la justicia social, y un profundo amor por México. Su presidencia, sin duda, representa un hito en la historia del país, y sus palabras hoy resonarán en los corazones de millones de mexicanos que ven en ella una esperanza para un futuro mejor.
La sesión en el TEPJF concluyó con una ovación cerrada, mientras Sheinbaum, visiblemente emocionada, saludaba a los presentes, consciente de la enorme responsabilidad que ahora descansa sobre sus hombros. La historia ha comenzado a escribirse, y Claudia Sheinbaum está lista para liderar el próximo capítulo de la nación.
