Legislación panista en tres actos
Primer acto. La diputada del Partido Acción Nacional (PAN) y presidenta de la Comisión de Igualdad de Género en el Congreso de Chiapas, Janette Ovando Reazola, tomó la tribuna el viernes 6 de marzo y habló del «compromiso de implementar políticas públicas para favorecer los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres, protegerlas e impulsarlas a la participación política».
En la forma, el mensaje de la legisladora es justo y hasta necesario. En el fondo, es curioso que ese mensaje venga de quien no ha hecho absolutamente nada desde la comisión que preside en el Legislativo en favor de las mujeres.
De entrada, debo señalar, que la diputada se ha declarado ProVida desde su curul, un rol muy respetable si fuese una postura a título personal (lo he dicho muchas veces) y no desde el puesto que ocupa en la LXVII Legislatura.
Y es que lamentablemente la diputada Ovando Reazola sigue sin entender que tiene un encargo que la obliga a legislar para todos por igual: minorías o mayorías, como gusta ella dividir los temas en privado. Pero eso, y lo ha demostrado, parece no importarle hasta hoy.
Es más, Janette Ovando habla de impulsar la participación de la mujer en la política, se desgarra las vestiduras tocando el tema del empoderamiento, pero no ha sido capaz de tomar partido y defender a las mujeres que han sido violentadas políticamente en razón de género desde los ayuntamientos.
Y esto, ojo, cuando los casos han sido ventilados mediáticamente y han sido otras legisladoras las que han elevado la voz en favor de síndicas, regidoras y las propias presidentas municipales.
Es más, a la fecha la diputada de Acción Nacional no tiene una sola iniciativa que muestre un trabajo real en favor de las mujeres que tanto dice defender pese a presidir la Comisión de Igualdad de Género. Mal ahí.
Segundo acto. La legisladora panista anunció en tribuna que el 16 de marzo presentará una iniciativa llamada «Agenda por las Mujeres de Chiapas», y arguye que sus «compañeros legisladores» van a trabajar hombro con hombro para enriquecer el tema.
Y uno pensaría que eso está bien. Pero conociendo su postura religiosa, tristemente lo digo, nada bueno se puede esperar de una iniciativa que emana de una mujer que consulta todo lo que legisla con el pastor de su Iglesia.
Es decir, se trata de una diputada que solicita permiso a un pastor varón para fijar posturas en el Legislativo, aunque ella lo niegue y sus adeptos se den golpes de pecho en el tema.
Súmele a ello que el PAN, el instituto político que la diputada representa en el Legislativo en Chiapas, se quiere promoverse como defensor de las mujeres desde una politiquería barata, guindándose de un movimiento que no respalda, no respeta y que quiere utilizar a modo. ¡Vaya cinismo!
Tercer acto. La diputada Ovando Reazola ha hecho invitación abierta para que a la Agenda por las Mujeres de Chiapas» se sumen colectivos y organizaciones, lo cual, a título personal, me parece muy buen punto.
Con ello espero que la legisladora dé espacio a los colectivos feministas que están luchando por el derecho a las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, que las escuche, que contemple cada punto señalado por las mujeres que han dedicado parte de su vida a estudiar y documentar los problemas más apremiantes en la sociedad.
Porque hablar de una Agenda por las Mujeres de Chiapas es abrir una puerta grande en donde quepan todas las posturas, en donde se discutan temas torales, en donde se tomen las decisiones que mostrarían que este Congreso, que es mayoritario en mujeres, sembró un precedente en la entidad.
No se trata de crear una Agenda en la que solamente tengan cabida las legisladoras a modo, o que sea por dedazo de grupos, y que al final no toquen temas como el aborto, la violencia política en razón de género, la violencia digital, la igualdad, los feminicidios, entre otros.
De ser así, la diputada estaría dejando en claro que persiste el desinterés por el trabajo en pro de las mujeres chiapanecas, como hasta ahora ha sido.
Ojalá me equivoque esta vez. Ojalá Ovando Reazola esté construyendo una Agenda real por y para las mujeres chiapanecas. Una Agenda necesaria que unifique y que no divida más. Estaré pendiente.
#Manjar El Partido de la Revolución Democrática en Chiapas cerró filas. Fue el sábado que celebró un encuentro por la unidad en donde se dieron cita las diferentes corrientes ideológicas y en donde, tras la participación de sus líderes en la entidad, dejaron en claro que para poder cambiar el rumbo de este país es indispensable que las disputas al interior se terminen y que caminen por la misma ruta. Las voces de César Espinosa Morales, José Antonio Vázquez Hernández, Olga Luz Espinosa Morales, Saraín Osorio Espinosa y Samuel Castellanos Hernández, se unieron para convocar a los perredistas a construir un solo frente con miras a los comicios 2021, pero sobre todo construyendo un frente inclusivo, con apego a la paridad y en donde mujeres y hombres sean quienes trabajen juntos. Me pareció acertada la postura de los líderes que señalaron que hoy más que nunca no puede concebirse un PRD sin las mujeres. Creo que todos los partidos deben adoptar esa postura que es necesaria. Por lo pronto, se le vio por ahí al doctor Paco Rojas quien posó con una gorra amarilla junto al líder del sol azteca en la entidad. ¿Coqueteo o cambio de color? Ya lo veremos. En unos meses más las rutas que tomarán todos los institutos políticos estará trazada con más claridad. #SolAzteca // «Un intelectual es el que dice una cosa simple de un modo complicado. Un artista es el que dice una cosa complicada de un modo simple». Charles Bukowski. #LaFrase // La recomendación de hoy: el libro Antibiótica de Ángel Vargas y el disco Everything Louder Than Everyone Else de Motörhead. // Recuerde no comprar mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.