Otra vez Chamula
El fin de semana, 95 representantes comunales se reunieron en San Juan Chamula para desconocer a Ponciano Gómez Gómez como presidente municipal y encender, nuevamente, los focos rojos en el municipio de la zona Altos. Sí, el mismo espacio que en 2016 se tiñó de rojo con la ejecución del munícipe Domingo López González y algunos de sus colaboradores a plena luz del día.
La excusa que han presentado para tal determinación es que el presidente de Chamula «no ha demostrado lealtad y compromiso por el bienestar de sus habitantes». Así, sin más argumentos, este grupo, otra vez, se muestra interesado por tomar las riendas del ayuntamiento y con ello el control y poder en la zona.
Y el tema no llamaría tanto la atención. Digo, la mayoría de presidentes municipales en la entidad ha mostrado ser inoperante y se han ganado el repudio de los habitantes a pulso. Sin embargo, detrás de esta intentona por apoderarse de San Juan Chamula y abonar a la desestabilización, se encuentra, una vez más, la figura de Juan Shilón de la Cruz.
Sí, el mismo que estuvo guardado en El Amate por 16 días en 2019. El mismo que fue acusado por los delitos de atentado contra la paz, robo, disturbios y vandalismo. El mismo que, aseguran sus mismos allegados, cajeó su liberación ante la justicia y ahora pretende cobrarse caro aquella afrenta de haberlo detenido.
Y es aquí, como decía el abuelo, donde la cocha torció el rabo. Shilón se cree intocable y lo ha señalado abiertamente, como ha señalado su repudio al gobierno de Gómez Gómez a quien desconoció desde un principio y a quien ha denunciado penal y públicamente acusándolo de intentar matarlo desde el año pasado, y sin tener eco alguno.
Desde que fue liberado y se puso la capa de luchador social, bajo la bandera de ser el presidente concejal opositor al gobierno electo del municipio, se ha dedicado a reunirse con los líderes de las 160 comunidades de San Juan Chamula y a tejer este entramado que ahora vemos activo y fortalecido.
Su trabajo le ha dado frutos. Tiene ya a 95 representantes respaldándolo. Y en su apuesta formal tienen cabida los usos y costumbres. Es con ellos que pretende mantener a raya a todo aquel que busque no reconocer su poder. Lo vimos el fin de semana: primero recibió el bastón de mando en Chamula, luego las bendiciones de los venerables ancianos.
Incluso, envío un mensaje de unidad desde el balcón del palacio municipal mostrándose ante todos como la figura de autoridad de San Juan Chamula. Siempre respaldado por su concejo municipal, el mismo que está solicitando al Congreso del Estado le brinde respuestas a sus peticiones de quitar al presidente municipal del cargo.
La respuesta del gobierno ya fue dada. Ismael Brito Mazariegos, secretario General de Gobierno en Chiapas, ha señalado que el respaldo es para el presidente en funciones, el que fue electo y cuyo cargo concluye en 2021, argumentando que es sólo a través de las instituciones legalmente constituidas como se pueden generar acciones de gobernabilidad.
No se equivoca Brito Mazariegos en esto. El Concejo Municipal de Chamula que creó a modo Shilón no tiene validez ante la Federación ni el Estado. Cierto es. Pero pasan por alto un pequeño detalle. El líder concejal sabe que esa validez la tiene ante la gente y he ahí la gran semilla del problema con la que busca negociar.
Juan Shilón no se ha movido solo. Camina acuerpado no sólo por su gente y ha sabido anticipar las respuestas. En el recorrido por las principales calles y avenidas del municipio se le ha visto ser aceptado por los chamulas e incluso, de forma astuta, recurrió a las instancias legales para que un notario corroborara que las instalaciones del ayuntamiento están en óptimas condiciones y en orden para evitar le carguen muertitos.
Es decir, se lava las manos mostrando que no hay actos vandálicos, que todo está bien. Es más, se protege para evitar que la gente del munícipe haga de las suyas y que los ánimos se caldeen.
Con ello, Shilón muestra que en caso de ser detenido, o al menos eso se intuye, sus seguidores se van a movilizar y tratarán de poner en jaque a la gobernabilidad que se ha buscado construir en Chiapas. Ya lo hicieron al canjear su salida una vez. ¡Aguas ahí!
El gobierno debe ser cuidadoso en el manejo del tema. Lo que menos necesita Chiapas, en plena contingencia, es un baño de sangre. Menos aún que se generen conatos de enfrentamiento entre las comunidades de Chamula y que seamos noticia nacional por algún error.
La historia no miente. Meter las manos en los pueblos originarios, trastocar la forma y fondo con la que ahí se hace política, conlleva resultados catastróficos como los que legó el gobierno de Manuel Velasco. Lo vimos en julio de 2016.
Seguramente desde el segundo piso del Palacio de Gobierno ya están trazando la ruta para resolver este tema. Ojalá recuerden que aplicar la misma «estrategia» a todo no siempre funciona y con ello vienen costos políticos altos. Ya veremos.
Manjar
Mientras redacto esta columna cae un trueno. Retumba mi estudio y mi perro entra asustado. Minutos después el viento corre fuerte y una leve lluvia cae por la zona. Fotos y videos muestran que en otras partes llueve un poco más fuerte. Me asomo para atestiguar. Sí, llueve. Poco pero llueve. Veo a algunas personas que andan por la calle correr y algunos vecinos salir con sus escobas. En minutos la calle huele a cloro. La mayoría lava sus banquetas con la vista baja. Sacan cubetas con agua y se enfrascan en la faena sin decir nada. Esta vez no se habla. Alguien grita desde su ventana que es el fin del mundo. La voz es joven y le siguen un cúmulo de risas. Miro a las nubes correr de poniente a oriente. Cierto. Como si tuviesen prisa pasan, pienso. No creo sea el fin del mundo, me digo, y observo esta tranquilidad que nos abraza, hasta que alguien me llama dentro de casa y me pregunta si el clima amerita un poco de café. #HistoriasdeCuarentena // «Trato de escribir en la oscuridad tu nombre. / Trato de escribir que te amo. / Trato de decir a oscuras todo esto. / No quiero que nadie se entere, / que nadie me mire a las tres de la mañana / paseando de un lado a otro de la estancia, / loco, lleno de ti, enamorado. / Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote. / Digo tu nombre con todo el silencio de la noche, / lo grita mi corazón amordazado. / Repito tu nombre, vuelvo a decirlo, / lo digo incansablemente, / y estoy seguro que habrá de amanecer». Jaime Sabines. #ElPoema // La recomendación de hoy: el libro Aviso a los náufragos de Paulo Leminski y el disco Blue Moon de Ella Fitzgerald. // Recuerde no comprar mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.